Su mensaje llamando a la prudencia ya no engaña a nadie. Por mucho que repita que su objetivo es un tercer puesto que mejore el cuarto logrado el año pasado, el de su debut en MotoGP, sus rivales comprobaron ayer que Jorge Lorenzo es, en realidad, un lobo con piel de cordero. Eso sí, algunos como Valentino Rossi lo tenía claro hace tiempo y no le sorprendió que el español liderara la tabla de tiempos tras la primera jornada del IRTA de Jerez. Lo hizo con 70 milésimas de renta sobre él y 114 sobre Casey Stoner, tras dar 99 vueltas, como su dorsal.
Los dos últimos campeones de la clase reina habían sido los reyes de la pretemporada y hasta este ensayo general parecían uno o dos pasos por delante del resto. Con este resultado, Lorenzo rompe su hegemonía, pega un puñetazo encima de la mesa y, lo mejor de todo, logra adaptarse en un solo día a los Bridgestone, siendo competitivo desde el principio en vez de sólo serlo al final de cada test.
La pelea entre los tres fue intensa, con intercambios de liderato durante la jornada, y el trío al completo logró rodar por debajo del récord establecido el año pasado por Pedrosa. Lorenzo, además, mostró un ritmo incluso mejor que el que llevó al catalán a lograr la victoria en el último gran premio.
Impresionante, de verdad, aunque no tanto para un Rossi que no pareció nada sorprendido: "Lorenzo está para competir por el campeonato y este resultado confirma lo que digo. No era cierto lo de que aspiraba a ser tercero. Es más fácil aprender rápido con los Bridgestone ahora sobre la Yamaha y, además, puede usar mi telemetría, lo mismo que yo la suya".
Al recordarle que, pese a disponer Lorenzo este año de su telemetría, algo que no sucedía la temporada pasada, no le había dado ni un consejo a su compañero, hecho que sí recibe en Ducati el recién llegado Hayden de Stoner, El Doctor tiró de ironía para responder: "Cuando tu compañero está a un segundo de ti, es muy fácil darle consejos pero, cuando se acerca a unas décimas, ya no tanto".
Lorenzo, mientras tanto, es cauto: "Cada día me siento más cómodo con los Bridgestone. Al principio me costó mucho, pero una vez entendido el estilo necesario para pilotar con ellos, todo va sobre ruedas, aunque tampoco hay que estar eufóricos porque los demás también aprietan. He dado muchas vueltas sobre mojado, pero no ha ido bien, porque sufro en la entrada de la curva. No tengo la confianza necesaria y parece que el neumático trasero se vaya. En seco sí que he podido ir rápido y a muy buen ritmo. Así sí que me da mucha confianza el neumático y puedo inclinar muy agresivo".
Hoy, último acto de la pretemporada, con una calificación emitida desde Jerez a las 14:05, por La 1, con un BMW en juego.
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Fuente:As
