Nueve puntos en seis partidos son buenos números, pero la imagen cambiante del equipo no tiene a nadie del todo satisfecho. Albín, uno de los que más tiempo lleva en ese vestuario, tiene razones para el optimismo: "No somos el Madrid para jugar siempre bien y ganar. Lo intentamos, pero no puede ser y lo importante es ganar. Somos octavos y hemos empezado mucho mejor que el año pasado".
Por supuesto, el uruguayo también tiene su parte analítica del juego del equipo y del suyo propio: "Pasamos por baches y por irregularidad que hay que mejorar. En lo personal puedo hacer y dar mucho más de lo que hice hasta ahora. El míster me da libertad, aunque me pide que ayude en defensa y que me abra a la banda cuando iniciamos. Estoy cómodo".
No se podía escapar un uruguayo sin hablar de lo que se aproxima para su Selección: "Uruguay y Argentina se juegan el Mundial la semana que viene y habrá que verlo. Yo espero estar en Suráfrica, pero siempre he dicho que no trabajo para la Selección sino para el Getafe".
En el entrenamiento de ayer, las únicas bajas fueron las de los internacionales Boateng y Parejo. El de Coslada ya está en Madrid tras el fracaso de los Sub-20 y esta semana se reintegrará al trabajo con el grupo.
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