La estrella de los Cavaliers falló su último tiro de triple en la prórroga ante los Magic de Orlando.
El alero estrella de los Cavaliers de Cleveland, LeBron James, considera que el último triple que intentó en la prórroga del cuarto partido de las finales de la Conferencia Este, que su equipo perdió 116-114 ante los Magic de Orlando, estuvo muy bien ejecutado.
"De hecho, pensé que iba a entrar el balón en la canasta", destacó James, que sin embargo no pudo conseguir el "milagro" que obtuvo con otro triple en el segundo partido de la serie.
Esta vez el balón tocó el aro, pero por el lateral derecho de la canasta de los Magic, y James, que anotó 44 puntos -tercer partido en la serie con 40 o más-, mostró su frustración al ver cómo su equipo se colocaba al borde del abismo de la eliminación.
"El balón salió muy bien de la mano y tenía toda la confianza en que iba a ser buena canasta, como pienso en cada uno de los tiros que hago durante los partidos", destacó James.
El alero estrella de los Cavaliers, a pesar de la derrota, tuvo sentido del humor cuando dijo que "hubiese entrado si el tiro lo hace Rashard Lewis", en referencia al encestador de los Magic, que logró un triple decisivo en el tiempo reglamentario, con el que su equipo recuperó la ventaja y luego se fue a la prórroga.
"Ya he demostrado que mientras tenga un segundo en el reloj y reciba bien el balón, puedo tirar desde cualquier posición y anotar", comentó James. "No fue en esta ocasión y ahora estamos contra las cuerdas, por lo que es necesario que remontemos nuestro mejor juego como equipo y logremos la victoria en el quinto partido".
James, que anotó 13 de 29 tiros de campo, incluidos 4 de 10 triples, y 14-18 desde la línea de personal, admitió que al final del la prórroga sintió los efectos de haber jugado 49 minutos, pero que esto no fue determinante en la derrota de su equipo.
"Tuvimos tantas o más oportunidades de ganar el partido como los Magic, pero al final ellos fueron los que en la prórroga, con Howard (Dwight), consiguieron los decisivos", valoró James, que también repartió siete asistencias pero perdió nada menos que ocho balones, su peor registro en lo que va de la fase final.
"No hubo buena coordinación con algunos compañeros en los pases y ahí estuvo el motivo de las perdidas", comentó James. "Esta claro que debemos hacer mejor las cosas en el quinto partido".
"Es lo único que nos vale, después ya pensaremos que es lo que puede suceder en la eliminatoria", señaló James. "Tengo confianza en mis compañeros y en el equipo y por lo tanto lucharemos hasta el final".
Los jugadores de los Magic también son conscientes que están cerca de lograr el gran triunfo que les permita pasar a las Finales de la NBA por segunda vez en su historia, la primera desde la temporada de 1995, cuando las perdieron ante los Rockets de Houston y tenían en su filas a Shaquille O''Neal, que fue espectador de lujo en el cuarto partido.
"Sabemos que estamos cerca, pero no sólo queremos conseguir el cuarto triunfo ante los Cavaliers, sino aspirar a todo como equipo que sale al campo y lucha de principio a fin", destacó Howard, que aportó 27 puntos, incluidos 10 en el tiempo de prórroga, y 14 rebotes.
Por su parte, el base Rafer Alston, que con 26 puntos se convirtió en el factor sorpresa del partido al anotar 6 de los 17 triples que consiguieron los Magic, nueva marca de equipo, dijo que dentro del vestuario ya se "olía" a Finales.
"Somos conscientes de que todavía nos falta un triunfo más y de que no será nada fácil, pero estamos también convencidos de que podemos lograrlo", señaló Alston, que llegó a los Magic traspasado por los Rockets después del Partido de las Estrellas.
El entrenador de los Magic, Stan Van Gundy, mostró la misma satisfacción que los jugadores por estar 3-1 arriba en la serie, pero dijo que con James en el campo no hay nada garantizado, ni tan siquiera tener la ventaja de dos puntos y un segundo por disputarse.
"Ahora es cuando tenemos que actuar con mayor cabeza y esfuerzo para no tirar por la borda todo lo bueno realizado en el campo", agregó Van Gundy.
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