No sólo es el máximo goleador de toda Europa en la fase de clasificación al Mundial, sino que desde Di Stéfano nadie tiene mejor promedio goleador con la Selección que usted, ¿dónde está el límite?
No me pongo objetivos, pero en cada partido salgo a jugar lo mejor que puedo, a ayudar al equipo y a ganar. Si además puedo hacer un golito o dos, mejor. El gol es mi alegría.
De momento ya es el quinto mejor goleador en la historia de España. ¡Está a sólo un gol de igualar a Butragueño!
Estoy orgulloso porque mis goles sirven para ayudar a la Selección a ganar, que es el primer objetivo. Pero también tengo la sana ilusión de alcanzar a Butragueño, Morientes, Hierro y Raúl. A alguno de ellos le veía por la tele... les admiraba. Nunca pensé que iba a tener la ocasión de poder superar esos números, pero ahora ya no es un imposible. Es un reto complicado, muy difícil, pero estoy en ello.
No sabemos cuándo acabará la racha goleadora de Villa. En Sevilla batió la de Kubala y Zarra. Ya lleva seis partidos consecutivos marcando con la Selección. Ojalá que ante Turquía no se corte...
Pues ojalá. Espero que haya suerte. Pero, vamos, firmaría que España gane ante Turquía con un gol de cualquiera de mis compañeros. Lo que yo quiero es que España gane y se clasifique para el Mundial lo antes posible. Eso es lo primero.
El partido será en el Bernabéu, el templo de Raúl. ¿Le gustaría que se acabara el famoso debate?
Me gustaría que se acabara el debate del 7 porque es un asunto que fuera del campo nos ha perjudicado a los dos. Raúl merece respeto.
¿Pero lo del número 7 es innegociable para usted?
No es así, de verdad. Me quedé con el 7 porque estaba libre, pero en la Selección los números se eligen por número de internacionalidades. Marchena ha sido internacional más veces que yo y si me lo pidiera se lo daría. Me gustaría que se acabara de una vez el debate del 7, la verdad.
A los jugadores que no son delanteros se les mide por otro rasero. ¿Es injusto que a los goleadores sólo se les juzgue por el gol?
Yo no lo creo así. Puedes hacer un partido grandioso y no marcar gol y tener un mal día y hacer uno o dos. Pero es cierto que al delantero se le mide por goles, y por eso los que jugamos arriba somos un poquito egoístas.
¿Qué sensación le produce ser el mejor goleador de Europa, el pichichi de la exitosa Eurocopa de España?
Me produce alegría, orgullo y satisfacción. Son los mismos sentimientos que tengo cada vez que juego con España. Lo mejor no es conseguir esos objetivos, sino estar aquí, venir con este grupo y ganar con ellos. Mis goles son sólo el final del juego de una gran Selección.
Yo creo que ese espíritu es la clave del éxito, ¿está de acuerdo?
Completamente de acuerdo. Lo mejor de la Selección es la unión del grupo. Somos una piña. Todos somos uno. Ese fue el factor decisivo en la Eurocopa.
Quizás por eso dijo Del Bosque nada más tomar posesión de cargo de seleccionador que los campeones tienen una jerarquía ya conquistada...
Sí, recuerdo muy bien la entrevista que usted le hizo en el AS. Ha demostrado que es así, y me gusta comprobarlo.
¿Han notado muchos cambios entre la anterior etapa, la de Luis, y la actual?
Cada entrenador tiene su método, eso es normal. Pero la transición ha sido muy suave. Y en mi opinión eso va en beneficio de la Selección.
Bueno, es normal que sea así. Los equipos básicamente son sus jugadores, y España no ha cambiado en lo principal. Eso es lo que hay.
Así es. El equipo no ha dado razones para lo contrario.
Vamos a ver qué tal nos va contra Turquía. Lo digo por la baja de Iniesta. ¿Es el jugador que más balones de gol le ha puesto en su carrera?
No sólo el que más, sino también el que mejores balones me ha puesto. Iniesta y Xavi son la leche. Mire, se pueden hacer comparaciones como las de Maradona con Messi, Ronaldo con Romario... pero Iniesta y Xavi son jugadores únicos, irrepetibles. No he visto nada igual. No hay un molde para ellos. Vamos a echar mucho de menos a Andrés Iniesta.
Antes decía que tiene la sana ilusión de adelantar a los cuatro jugadores que aún le superan en la clasificación de goleadores de la Selección, ¿ha pensado que un día le puede pasar lo mismo, que puede llegar un joven jugador que rompa sus récords?
Pues también sería una gran ilusión que seguiría con entusiasmo. Ojalá que suceda.
Y mejor si ese futuro gran goleador es asturiano, ¿no?
Je, je,je... pues si puedo elegir, sí. Pero es lo de menos.
¿Le parece justo que un club impida a un jugador irse en un momento dado y que sin embargo decida venderle unilateralmente si le viene bien?
Es injusto, sí. Pero es lo que hay. De todos modos, los contratos se firman libremente. A nadie le ponen una pistola en la cabeza para que firme contra su voluntad. Lo que hay que hacer es cumplirlos en todas sus cláusulas y por las dos partes. Eso es lo normal.
No, le preguntaba porque no sé si usted se siente dueño de su futuro en este momento...
Me siento dueño de mi futuro al cien por cien. La última palabra sobre mi futuro la tendré yo. Un jugador está donde quiere estar y se va donde quiere irse, siempre que cumpla con lo pactado.
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