Con los deberes bien hechos en las últimas jornadas de Liga, hoy el madridismo estaba pendiente de otra cosa, de otra competición. Sobre todo un hombre. No es el primer partido que ha visto de ellos, ni será el último que ve en estos días. El entrenador del Real Madrid, Juande Ramos, con libreta en mano, se ha pegado hoy a la televisión para analizar, escudriñar y diseminar el partido disputado en Anfield Road entre el Liverpool y el Manchester City. Era la última prueba de los 'Reds' antes del enfrentamiento el próximo miércoles con el Real Madrid en la Liga de Campeones. Ayer, el equipo blanco solventó con nota su pre examen ante el Betis (6-1), hoy el Liverpool ha suspendido y emergen las dudas.
El objetivo del manchego, que lleva varias semanas con este partido en mente, era averiguar las estrategias de su homólogo, el español Rafa Benítez, en lo que se prevé un encuentro táctico, de los que se ganan desde el banquillo. En los que una decisión puede ser definitiva. Todo ha de estar medido, estudiado y acotado.
Con Gerrard en la nevera recuperándose de su lesión y Xabi Alonso sancionado, Rafa Benítez confió el centro del campo al gendarme argentino Mascherano y al perspicaz, pero frágil, Lucas Leiva. Dos medios centros defensivos, recuperadores, pero carentes de fútbol. Una carestía que perjudicó la fluidez de su fútbol. El argentino será titular el miércoles, el brasileño dejará su puesto al director de juego Xabi Alonso.
Si finalmente (seguro que sí) Steven Gerrard está listo para el Madrid, Benayoun, que hoy jugó por la derecha, dejará su sitio al gran capitán, que se moverá entre líneas en la media punta, mientras que Dirk Kuyt será el que presumiblemente caiga a la banda. En la izquierda, como ante el City, jugará Riera y arriba en punta, Fernando Torres, desasistido en la tarde de hoy.
Juande Ramos, gran conocedor del fútbol inglés desde su paso por el Tottenham, ha podido comprobar hoy el alto ritmo de juego de los 'Reds', la intensidad que imprimen los de Benítez, la velocidad de transición y la verticalidad de las jugadas, que salen de la cocina sin apenas reposar. Tanto que a veces caen en la precipitación. Ante un Manchester City liderado por Robinho y Bellamy en ataque y sostenido en el centro del campo por el holandés De Jong y el ex del Espanyol Pablo Zabaleta, el Liverpool avasalló pero con más ímpetu que cabeza. El acoso y derribo le pudo costar caro a los de Anfield en un par de jugadas. Robinho enseñó el camino a su ex equipo con una contra en el minuto 30, que a punto estuvo de culminar Ireland.
Los laterales del Madrid tendrán que estar vigilantes y tapar los espacios que se generen en su espalda. Al igual que Lass y Gago, en la coberturas. Porque un despiste puede ser mortal. Torres cae a ambas bandas indistintamente, así como el propio Kuyt y también lo hará Gerrard. En una de estas, Torres galopó la banda derecha y presentó en bandeja un balón libre en la frontal del área, que Riera reventó fuera. Fue un aviso para el City y también para el Madrid.
En su paso por el vestuario, el Liverpool olvidó su cometido de hoy, se teletransportó mentalmente a Madrid y saltó al campo de Anfield embelesado y tarareando la sintonía de la Champions League. El City lo aprovechó. Robinho habilitó con un pase que hubiera firmado Guti a Kompany, que recibió de espaldas y le dejó de cara la pelota a Bellamy. El ex del Liverpool disparó con fuerza, la pelota rebotó en Arbeloa y se envenenó hasta la red de Reina, cuya estirada fue inútil.
Las debilidades al descubierto
Juande Ramos resaltó con rojo en su libreta la jugada del gol y tuvo unos minutos que no dio abasto a escribir. El City, con Robinho a la cabeza, dio la clave al manchego de cómo vencer a este Liverpool que tanto temor genera en Madrid: el contra golpe. Difícil de efectuar dirigiendo al Real Madrid y jugando en el Bernabéu, pero necesario si quiere pasar la eliminatoria. Eso sí, sin descuidar la retaguardia. Primero fue Ireland quien marcó en fuera de juego en una contra, después Bellamy dañó a la defensa en una nueva salida del City e incluso Robinho pudo marcar de falta.
El equipo de Hughes perdonó, no aprovechó los huecos del Liverpool y el anfitrión, yendo con todo, empató. Entraron El Zhar, Babel y Fabio Aurelio, quien comenzó la jugada del empate. Benayoun para Torres que remata, la pelota queda suelta y gol de Kuyt.
La intensidad del Liverpool llegó a su máxima expresión tras el empate. El agobio al City se magnificó y sólo el acierto de Given impidió la derrota del City. Kuyt y Benayoun rompieron la bola desde la frontal, pero el meta repelió. Con Gerrard, otra historia se hubiera contado.
La parquedad del juego que han demostrado esta tarde los de Benítez y las intervenciones de Given han distanciado al Liverpool a siete puntos del líder, el Manchester United, los mismos que alejan al Madrid del Barça, pero con sensaciones y trayectorias diferentes: la blanca ascendente, la 'red' descendente.
Las pruebas han terminado. Ya no hay tiempo de reacción, Liverpool y Real Madrid se juegan más que media temporada en la Champions. Juande contra Benítez. Benítez contra Juande. Las libretas ya están repletas de nombres, marcajes, notas y flechas. El miércoles, la teoría de los maestros se convertirá en práctica.
Fuente:As.com