El Málaga acabó siendo devorado por el léon rojiblanco. El Athletic afiló sus garras, tiró de remontada y se llevó una batalla majestuosa, de lo mejor de lo que llevamos de campeonato. Un cabezazo perfecto de Susaeta le puso la rúbrica a los planes de un Athletic que pegó un grito en nuestro campeonato, que se acerca a Europa dejando la Copa a un lado.
Pocos pueden con este Athletic en convicción, un equipo que confía en sus armas hasta la extenuación. El rendirse no pasa nunca por las cabeza de un bloque que incomoda, que muerde y que acaba desgastando a la presa que cae en sus fauces. Llorente es la referencia de un Athletic que tiene un tesoro en ese gigante con dotes de malabarista, el que porta ese '9' con historia a sus espaldas.
El Málaga se fue a su casa tal y como llegó, sin nada a cambio. Respondió en La Catedral, dio la cara en la vorágine de Bilbao y salió perdiendo. El Athletic encontró su lugar en la selva en la que se convirtió el partido. Aglomeración, confusión, pasión y alternativas que explican a la perfección los encuentros 'made in San Mamés'. El Athletic sale beneficiado de la situación, del descontrol y de la garra por encima del orden, y así fue.
Sin evitar la mirada
Los de Tapia se adelantaron dos veces, pero de nada sirvió. Luque, a los 3', dirigió a las redes un remate mordido de Duda y escribió las primeras páginas del libro del partido, alborotado, con sobresaltos del uno al otro campo. Respondió el Athletic con ocasiones y nula puntería hasta el empate. Empujando, buscando el premio desde los costados y pensando en la cabeza de Llorente.
Los blanquiazules, con la lección bien aprendida, juntaron líneas y salieron eléctricos al contragolpe. Duda, magnífica zurda la suya, sembró el pánico, especialmente a balón parado. Luque, mientras, recordó por momentos al futbolista de antes. Y empató el Athletic. Yeste, inoperaante hasta entonces, no desaprovechó su momento.
Desde el semicírculo, acarició el cuero con la izquierda, que entró pegado a la cepa del palo izquierdo de Goitia. El Athletic cumplió su objetivo a medio plazo y se marchó a vestuarios mirando a la cara a un Málaga que no le evitó la mirada.
La segunda mitad arrancó con cambio de fichas en los locales, obligado. Ion Vélez se quedó en vestuarios por problemas físicos y Toquero ocupó su lugar. Se perdió algo de intensidad y el Málaga ganó en oportunidades. Las mejores, originadas desde esa izquierda milimétrica de Duda.
Toque de corneta
De esa pierna surgió el 1-2. El portugués se marcó un servicio envenenado al área chica que peinó Lolo. Fue suficiente para batir a Iraizoz y obligar al toque de corneta de la caballería rojiblanca. Caparrós respondió desde el banquillo, cambiando la imagen de sus costados. Susaeta y Gabilondo marcaron su territorio pegados a la línea de banda... El Athletic acabó remontando.
Llorente fue uno de los responsables del giro culminado de la película. El '9' acunó el balón en la frontal, se dio la vuelta y soltó un latigazo con su pierna izquierda que entró fulminante por la escuadra. Fernando sigue creciendo, mejorando sus virtudes y aumentando sus recursos. El Málaga no se descompuso, pero acabó siendo devorado.
Avisó antes Iraola y Susaeta obró la remontada. Un servicio tocado desde la banda fue a parar a la cabeza del '14' que, con estilo, colocó el cuero donde no llegan los porteros. Gritó San Mamés y gritó el Athletic.
Fuente:Marca