Samuel Etoo no acabó el martes el entrenamiento con el resto de la plantilla porque Guardiola decidió que debía irse al vestuario. En otras palabras, que le echó de la sesión en pleno trabajo.
El entrenamiento era a puerta cerrada como suele ser habitual en los días previos a un partido. Etoo comenzó la sesión nervioso y levantó la voz en un par de ocasiones por lo que Guardiola le llamó la atención y medió en la discusión para calmar los ánimos del jugador. Cinco minutos después, el delantero seguía con la misma actitud y el técnico, antes de que la cosa fuera a mayores, le dijo que se fuera al vestuario, mientras el resto de sus compañeros seguían ejercitándose. El camerunés acató la decisión y se fue visiblemente enfadado.
Fuente:Marca.com