Y Risto sacó el hacha

Raro como presentador (habrá que acostumbrarse), agresivo y forzado, pero bastante mejor de lo esperado. En su estreno como presentador en G-20, Risto Mejide supo rectificar y no se traicionó con frases pelotas hacia su jefe. Todo lo contrario. Esta vez había cera para todos, y eso incluye también un poquito de autocrítica (demasiado indirecta para mi gusto), que era lo que se demandaba.

Primero sacó el hacha con María Dolores de Cospedal (se pasó un poquito con lo de la boda al decir que ya estaba "usada" por haber estado casada antes) y Fernando Alonso (se cebó bien con él y con su nueva marca de ropa; le llamó poco menos que perdedor y llorica), y de paso dejó algunas perlas a gente como Celestino Corbacho o el famoso 'Bigotes' del caso Gürtel (su matrimonio con una de las mamachicho dio mucho juego, para qué vamos a negarlo).


Pero luego también se despachó con gente de la casa como Ana Rosa Quintana (sobre todo con su edad) o el recién fichado por ésta Federico Jiménez Losantos. Risto cumplió con el guión y se limitó a 'hacer amigos', que es para lo que le pagan... y bueno, no lo hizo mal. A mí me entretuvo y, por tanto, voy a darle un voto de confianza. Eso sí, también tiró de morrallita (desde el cariño) y atizó a Curri Valenzuela (como la periodista más sexy), Belén Esteban (pero sólo de pasada) y Cristina Tárrega. Eso es ir a lo fácil, pero bueno, es el primer día.


El único triunfador de la noche (de los pocos teléfonos que debe conservar Risto en el móvil) fue Andrés Iniesta, al que puso como ejemplo de deportista y persona (estoy con él, aunque sólo sea porque en 2010 nos va a dar un Mundial).

PD: Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Le veis futuro al nuevo programa de Risto?

Spoiler: