Da igual que el Barcelona sume once victorias consecutivas y se haya encaramado al primer puesto de la Liga, después de tantos meses que alguno ya ni se acordaba. A Pep Guardiola le da igual. El entrenador volvió a poner ayer el mismo disco en el reproductor: no hay que confiarse, debemos mantener la humildad, respetamos al rival. Porque da igual también que ese oponente sea el Basilea, el más flojo del grupo más flojo de esta Champions League, y que se haya llevado un clamoroso 0-5 en la ida, hace quince días. Da igual que el Barça sea el equipo más goleador y el menos batido de la Liga. Guardiola no quiere que nadie se duerma, no permite un momento de relajación, como si algo le estuviera avisando que llegarán tiempos peores, que en la historia de todo equipo siempre hay un bajón, un bache, un tropiezo, una duda.
Milagro.
Con todos los jugadores disponibles a la espera de conocer la convocatoria, Guardiola blande la calculadora y sólo le sale una suma: más tres. Con esos puntos el Barça tendrá 12 y estará ya clasificado para los octavos de final, sólo pendiente de luchar por la primera plaza del Grupo C.
El Basilea llega, eso sí, descansado. Su partido más reciente data del jueves, cuando goleó (3-0) al Sion. Pese a lo mostrado en la ida, en una noche penosa, el equipo suizo ha marcado al menos un gol en todos los partidos de esta Liga y sigue invicto a domicilio. Ha recuperado al portugués Carlitos, un mes después de sufrir una lesión muscular, aunque le hará falta un milagro para mantenerse vivo en esta fase. Sólo un equipo, el Newcastle en la temporada 2002-03, lo logró tras perder los tres primeros partidos.
Laporta: "No hacemos gracia"
El educado y prudente discurso de Pep Guardiola sobre el buen momento de su equipo quedó ayer desplazado por unas declaraciones de Joan Laporta tras el sepelio del padre de Unzue en Navarra. El presidente barcelonista aportó un punto de posible conflicto dialéctico al valorar así el liderato del Barça en la Liga: "Parece que hay determinadas personas a las que no les hace gracia nuestro buen momento de juego y resultados. Para ello recurren a hablar de si los arbitrajes nos benefician a nosotros y les perjudican a ellos, o a meterse en el tema de Messi en Málaga, algo que ocurre en muchos partidos".
Fuente:Diario As.com