Cuando la Federación Inglesa firmó a Capello, lo hizo para frenar la sangría defensiva que aqueja a los pross desde hace años. Con el italiano, último eslabón del ultradefensivo catenaccio de Pozzo, Rocco, Trappatoni o Lippi, se acentuaría el rigor defensivo. Ocho partidos (y seis victorias) después, inquieta un dato: de los últimos cuatro encuentros sólo salió imbatido en uno. Y ante rivales de la escasa enjundia de Kazajistán, Croacia o la destartalada Chequia.
Las críticas a la zaga inglesa corroen a un Capello que desconfía de su portero y estudia nacionalizar a Almunia. Además, el sábado Wembley abucheó al lateral Ashley Cole, cómplice del gol kazajo. Pese a la goleada, Capello fue claro: "Prefería un 4-0 a un 5-1".
La zaga inglesa pasará una reválida en Minsk ante Bielorrusia, "el peor rival del grupo", ha advertido Fabio. Y lo hace sin Terry, el único defensa inglés al que Capello llevaría a la azzurra. Tampoco estará Cole, lo que tras su noche con Kazajistán no molesta. Bielorrusia llegará mermada por la baja del azulgrana Hleb, pero su seleccionador afirma "no tener nada que perder". En su hoja de méritos recientes destaca un triunfo sobre Holanda y un empate con Argentina.
Inglaterra completará su mejor inicio de una clasificación si enlaza su cuarto triunfo. Pero este es un partido trampa: Inglaterra gana si vence, Capello sólo si James sale imbatido.
Fuente:Diario As.com