Peligra el primer partido del Mundial para siete jugadores

Lo que parecía que iba a ser un paseo militar, una excursión sin más compromiso a Armenia y Bosnia resulta que tiene gato encerrado. Son dos partidos con trampa, de alto riesgo: siete jugadores de la Selección están a una sola tarjeta amarilla de la suspensión. Los afectados son Iniesta, Xavi, Puyol, Cesc Fábregas, Sergio Busquets, Sergio Ramos e Iraola. Media Selección.

Si cualquiera de ellos fuera sancionado con una amarilla en el primer partido, el sábado ante Armenia, no podría jugar el segundo, el del miércoles contra Bosnia. Pero si superan el primer envite sin ser amonestados deberán tener mucho cuidado en el segundo, el de Sarajevo, porque eso supondría que tendrían que cumplir sanción en el primer partido del Mundial.
Estrategia.

El riesgo es alto, y obligará a Del Bosque a plantearse una estrategia. Entre los afectados hay gente de indudable jerarquía en la Roja (y Villa también corría el mismo riesgo, pero su lesión le ahorra el problema que tienen sus otros siete compañeros) y el seleccionador está inquieto por la circunstancia, máxime cuando es muy difícil controlar el comportamiento de los jugadores en pleno partido, cuando los futbolistas actúan a una media de 170 pulsaciones por minuto.

La norma FIFA es clara: si un jugador es sancionado por acumulación de amonestaciones en la fase de clasificación (con dos amarillas basta) deberá cumplir el castigo, un partido de suspensión, en el siguiente encuentro oficial. En el caso de España, tras Armenia y Bosnia, el primer encuentro oficial será el del debut en Suráfrica, toque contra quien toque en el sorteo que se celebrará el 4 de diciembre en Ciudad del Cabo. Eso sí, si los siete afectados superan los envites de Yerevan y Sarajevo sin ser amonestados, el contador se pondrá a cero y ya no correrá de nuevo hasta el Mundial.

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