Javier Flórez (Barranquilla -Colombia-, 1982) sólo habla para MARCA. El jugador colombiano que el pasado 5 de julio asesinó a un hincha en una calle de la ciudad de Barranquilla quedó en libertad condicional el martes pasado tras ser acusado sólo de homicidio simple después de pactar con la Fiscalía y llegar a un arreglo económico con la familia del Israel Cantillo, el fallecido, y ser condenado a tres años de prisión.
Como ya sucediese cuando ingresó en el penal de Sabanalarga -aquella vez el jugador sólo permitió ser entrevistado por MARCA-, la historia se repite ahora que está libre. Desde su casa en la ciudad de Barranquilla, Flórez permitió que sólo este periódico le pudiese hacer las pertinentes preguntas sobre sus primeros momentos en libertad.
PREGUNTA: Cuando le hice la entrevista, el 19 de julio, usted me dijo: "Ruego, espero y deseo que no me dejen sólo", ¿eso se cumplió?
RESPUESTA: Mis amigos y mi familia me rodearon y no me dejaron solo. Sabía que no se olvidarían de mí. No se que pasó con Junior y con sus directivos, hasta ultimo momento estuvieron conmigo, pero luego manifestaron que retiraban el apoyo económico que habían dicho tenían para hacer frente a mi deuda, no se que pasó. Ya les preguntaré.
¿Cuáles serán sus siguientes pasos ahora que está en libertad?
Apoyarme en Dios, sobre todo. Entrenar mucho, aprovechar esta oportunidad que me da la vida, estar con mi madre y mi familia.
¿Cómo cree que la sociedad actuará ante usted cuando lo vean en la calle?
No sé. Siento algo de temor ante esta situación, pero poco a poco demostraré que todo fue un grave error y que soy un ser humano normal y corriente. Espero que entiendan todo lo que paso y que lo siento de corazón.
¿A qué aspira Javier ahora en libertad?
A jugar al fútbol, a estar con mi familia, a entrenar muy duro y a orar mucho.
¿Cuando se incorpora a los entrenamientos del Junior?
No sé, eso depende del equipo y del profesor Comesaña a quien le debo mucho, su apoyo fue muy importante para mi.
¿A quién agradecería en estos momentos su libertad?
Primero a Dios, luego a mis abogados, en especial al doctor Héctor Esmeral, y a la justicia colombiana, que valoró todo lo que se pudo demostrar sobre el caso.
Sus compañeros se portaron muy bien con usted...
Totalmente. Agradezco infinitamente a los que estuvieron conmigo. A todos los futbolistas y amigos personales, a las madres de mis compañeros Martín Arzuaga y Macnelly Torres, y a todos los que me ayudaron.
Para que el lector esté informado de cómo fue el proceso, MARCA se puso en contacto con Héctor Esmeral, el abogado defensor de Javier Flórez, uno de los artífices de que en estos momentos el jugador goce de la libertad condicional. "Nosostros, las personas que defendimos a Javier, demostramos ante la Fiscalía General de la Nación, que Florez actuó bajo un estado emocional de ira e intenso dolor. Él fue provocado, agredido y que reaccionó segado por la ira y, en el derecho penal colombiano -creo que en el español se reconoce que quien actúa en estado de ira por provocaciones y/o agresiones injustas, será beneficiario de una rebaja de la pena-. Eso quiere decir que se le condena penalmente pero no con la misma severidad que si hubiera actuado de manera consciente y voluntaria, además de premeditada. Ahora queda en estado de ejecución condicional de la condena, con un periodo de prueba de 3 años, bajo los condicionamientos que le imponga el Juez de conocimiento el próximo 30 de octubre".
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