Tras el esfuerzo explosivo de la contrarreloj y la larga jornada de ayer, llega el tercer día consecutivo de desgaste. Xorret del Catí es un puerto muy corto (5 km), pero muy duro, con una pendiente media del 9% y picos del 19%. Una subida explosiva que llega después de ascender otros seis obstáculos, dos puertos de 3ª y cuatro de 2ª.
Eusebio Unzué coincidía en que "la suma de los esfuerzos en las dos jornadas anteriores se tiene que notar en el Xorret del Catí". "Es un puerto más selectivo, pero no creo que el resultado sea muy diferente al que hemos visto en Aitana. Está claro que las fuerzas de los favoritos andan muy igualadas. No pienso que vayan a darse grandes diferencias".
Sin planes.
A no ser que jueguen al despiste, parece que el Caisse d'Epargne tampoco tiene planes de ataque para hoy. Las declaraciones de Valverde coincidían en el mismo sentido: "Xorret del Catí es un puerto que me puede ir mejor que Aitana, pero basta con analizar un poco cómo es el recorrido de esta Vuelta para darse cuenta de que no puedes ir gastando fuerzas tontamente".
Tampoco se podrá contar con Samuel Sánchez, que bastante tendrá hoy con tratar de defenderse. El campeón olímpico estaba "muy preocupado" por la caída que sufrió ayer, se golpeó otra vez en el codo izquierdo, como en el calentamiento de la crono. Pasó por el hospital para hacerse una radiografía. "Llevaba años sin caerme y me he pegado dos seguidas. El batacazo de hoy ha sido importante. He tenido que sufrir mucho para poder enlazar. La etapa de hoy es muy exigente, a ver qué tal respondo".
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