Ron Dennis se ha desvinculado definitivamente de la escudería McLaren de Fórmula 1, tal y como avanzó en la presentación del nuevo coche para la temporada 2009 el pasado mes de enero. A partir de ayer, el británico desempeñará la responsabilidad de presidente ejecutivo de McLaren Group Automotive, la división de la compañía dedicada a la fabricación de coches deportivos de calle, que será independiente a finales de este año.
Dennis se desvincula así del mundo de la competición: "Tenemos prevista una inversión de 260 millones de euros para una nueva instalación de producción de coches McLaren en Reino Unido, que creará hasta 800 puestos de trabajo. Es una importante inversión en este sector".
También se refirió a la experiencia que supone esta nueva situación: "Cuando estuve en Australia casi como espectador del gran premio fue una sensación extraña, después de tantos años al frente del equipo. La siguiente, en Malaisia, ya la vi por televisión y no fue traumático".
Por último, aunque negó que su decisión tuviera algo que ver con las últimas polémicas con la FIA, muchos ven en el anuncio de ayer una manera de desvincularse de McLaren para evitar una exclusión del Mundial. Max Mosley es su enemigo declarado.
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AS
