Enrique Cerezo se reunió en el vestuario del Vicente Calderón durante unos 25 minutos con los jugadores y el entrenador del equipo, después de la derrota ante el Valladolid (1-2).
Javier Aguirre declaró en conferencia de prensa tras la reunión que el presidente les había hablado "fuerte" y que entre todos habían acordado que no saliese del vestuario el intercambio de opiniones. El técnico señaló que no teme por su puesto, ya que el presidente no le había comunicado nada y que tiene contrato en vigor hasta el próximo 30 de junio, por lo que mañana volverá al trabajo para intentar reanimar a los jugadores y romper la mala racha de resultados que afecta al equipo en el nuevo año, en el que todavía no ha logrado una sola victoria.
El público del Vicente Calderón, que no llenó la grada por el frío y el mal tiempo, increpó a Cerezo a la entrada al estadio y en la parte final del partido. Pidió la marcha del club del presidente y de la familia Gil, al contrario que hace quince días, cuando tras la derrota ante el Athletic de Bilbao, solicitó la marcha del técnico.
El presidente del club rojiblanco, sin embargo, aseguró no haber oído ningún grito en su contra. "No he escuchado nada en contra, he salido para decirles que gracias. He escuchado: 'Animo cerezo y ánimo Atleti y adelante'", ironizó el dirigente.
Cerezo afirmó que, en cualquier caso, son los jugadores y el entrenador los que tienen que resolver este asunto. "Son ellos los que lo tienen que sacar. Yo lo único que puedo hacer es animarlos. El presidente los animará y estará con ellos, pero son ellos los que tienen que reaccionar y así lo han expresado", añadió. Pese a los rumores sobre la posible destitución de Javier Aguirre, Cerezo dijo que hoy no habrá ninguna decisión. "Yo, ahora, me voy a otro sitio que tengo lamentablemente tengo que ir, pero (la destitución) ni me la planteo", agregó.
Fuente:Marca