Uno de los secretos de la resurrección del Madrid de Juande pasa por el viejo lema de que la mejor defensa es un buen ataque. El ex entrenador del Tottenham se hizo cargo del equipo blanco en un momento delicado, especialmente en lo que a mantener la puerta a cero se refería.
Por ello, la primera obsesión de Juande Ramos al hacerse cargo del Real Madrid fue parar como fuera la sangría goleadora. Lo consiguió en su cómodo debut ante el Zenit y aguantó casi 80 minutos en el Camp Nou, pese a contar con una defensa de circunstancias.
A partir de ahí, el técnico madridista comenzó a recuperar efectivos y, desde hace tres encuentros, Juande ha podido contar ininterrumpidamente con su defensa titular, la misma que Schuster bautizó como “la mejor defensa del mundo”: Ramos, Pepe, Cannavaro y Heinze.
Fuente:Marca