Si Pat Riley, actual presidente de los Heat, deseaba ganar un partido esta temporada, ése era el iban a disputar contra los Lakers, otro club al que dirigió para hacer historia. La fórmula para que los Heat consiguiesen la victoria fue el buen toque de muñeca de Dwyane Wade y la marca de la escuela Riley, una gran defensa, que permitió al equipo de Miami ganar por 89-87 y cortar a los Lakers una racha de cuatro triunfos consecutivos ante la frustración de Phil Jackson.
Wade, que no había tenido sus mejores actuaciones en ataque en los últimos partidos, volvió a ejercer de líder y con 35 puntos fue el verdugo de los Lakers. El jugador franquicia de los Heat, que estuvo 38 minutos en el campo, anotó 13 de 25 tiros de campo, incluidos 2 de 4 triples, y 7-10 desde la línea de personal, capturó seis rebotes, repartió tres asistencias, recuperó tres balones y puso dos tapones. Toda una exhibición de juego al que no estaban acostumbrados a enfrentarse esta temporada los Lakers, que confirmaron tener más de una laguna importante en su juego de equipo y que registraron la anotación más baja en lo que va de temporada, además de su cuarta derrota.
Junto a Wade, esta vez surgió la gran labor defensiva de Shawn Marion, que logró un doble-doble con 12 puntos y 11 rebotes, que también le iban hacer daño a los Lakers, lo mismo que los 14 tantos que logró Daequan Cook. Cook jugó sólo 19 minutos pero anotó 5 de 9 tiros de campo, incluidos 4 de 6 triples y capturó seis rebotes para sorprender a la defensa de los Lakers desde fuera del perímetro y permitir a los Heat (13-12) romper una racha de tres derrotas consecutivas.
Kobe también es humano
Esta vez Kobe Bryant no pudo ser el salvador de los Lakers a pesar de que aportó 28 puntos, incluido un mate espectacular de giro completo desde el lado izquierdo de la canasta que puso a su equipo con un parcial de 88-86 cuando quedaban sólo 41.7 segundos para la conclusión. Pero Wade y Joel Anthony también surgieron con dos tapones monumentales a sendos lanzamientos que pudieron haber supuesto el empate para los Lakers y el último intento desesperado de Bryant tampoco entró cuando el tiempo había concluido.
La clave del partido se produjo en el tercer cuarto cuando los Heat lograron un parcial de 13-2 que les permitió tomar el control del marcador. Aunque los Lakers estuvieron en su línea de luchar hasta el final y buscar el triunfo, que tuvieron cerca después de remontar una desventaja de 12 puntos en el inicio del cuarto periodo, no pudieron evitar su anotación más baja de la temporada, mientras que las 21 pérdidas de balón que sufrieron también fue la segunda peor en lo que va de competición.
Décimo doble-doble de Pau
Pau Gasol aportó 13 puntos con 11 rebotes para su décimo doble-doble de la temporada. El ala-pívot español jugó 35 minutos para anotar 5 de 10 tiros de campo, y 3 de 6 desde la línea de personal, repartió tres asistencias y puso un tapón. Mientras que Derek Fisher y Jordan Farmar lograron 12 tantos cada uno que permitieron a los Lakers tener un 47,3 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 43,8 (7-16) de triples, comparado al 43,8 y al 44,4 (8-18) de los Heat.
El partido también tuvo como protagonistas a Alonzo Mourning, que celebró el quinto aniversario de su trasplante de riñón y el primero de la devastadora lesión de rodilla que sufrió ante los Hawks para verse obligado a quedar fuera de la competición. Sin embargo, Mourning, que estuvo en el vestuario de los Heat, dijo que trabaja duro para recuperarse y no descartaba volver a firmar con los Heat antes de que concluya la temporada regular.
Fuente:Marca.com