Schuster finalizó ayer su travesía como entrenador del Real Madrid. La decisión fue adoptada por Pedja Mijatovic en sólo 33 horas, las que transcurrieron entre la desafortunada conferencia de prensa que ofreció el alemán tras el 3-4 con el Sevilla ("me parece imposible que podamos ganar el sábado al Barça en el Camp Nou") y el acuerdo alcanzado por el director deportivo con Juande Ramos, que se sentará en el banquillo del Bernabéu hasta el próximo 30 de junio, con opción a una temporada más si hubiese acuerdo entre ambas partes.
Mijatovic se pasó todo el lunes de La Inmaculada colgado al teléfono en busca de una alternativa a Schuster, trasladando este mensaje a sus hombres de confianza. "Me tiene cansado con sus provocaciones. Primero lo de Getafe, diciendo que no le dolió la derrota, y ahora esta salida de pata de banco arrojando la toalla para el partido de Barcelona. No podemos seguir así".
A las nueve de la mañana de ayer Mijatovic ya estaba en el Bernabéu. Primero mantuvo un desayuno de trabajo con Juande Ramos, con el que había pactado la cita a través de su agente Ginés Carvajal (representa a veteranos y noveles: Raúl, Salgado y Bueno). El montenegrino se sorprendió gratamente al constatar que el manchego aceptaba la primera premisa para cerrar un acuerdo rápido: firmar sólo por seis meses y evaluar al término de la temporada dependiendo de cómo funcione el equipo a su mando. La predisposición del ex entrenador de Sevilla y Tottenham fue total y eso terminó de convencer a Mijatovic, que acto seguido trasladó su propuesta a Calderón descartando desde ya a las otras 'novias' que estaban en la lista: Víctor Fernández y Mancini.
Finiquito. El "sí" del presidente habilitó a Pedja para telefonear a Schuster, que se presentó en las oficinas del Bernabéu pasadas las 11:30 horas. Le esperaban media docena de directivos convocados con carácter de urgencia por Calderón, que escucharon primero los argumentos del ya ex entrenador blanco y después el informe de Mijatovic, que demostraba que la destitución "no era sólo por sus desafortunadas declaraciones de Getafe y tras la derrota con el Sevilla, sino por cuestiones acumuladas desde el verano", según explicó uno de los presentes. A las 11:40, Manolo Lama interrumpe en la SER la emisión del programa Hoy por Hoy y anuncia en exclusiva el despido de Schuster y la contratación de Juande Ramos.
El acuerdo económico fue relativamente rápido, lógico si valoramos que prácticamente cobrará el año y medio que le restaba de contrato al ser el club el que le dio la carta de despido y en vista de que la dimisión no pasaba por la cabeza del alemán. Mariano Aguilar, ex jugador de Atlético, Getafe y Cádiz entre otros, representó a Schuster en el papeleo legal.
Oficial. El míster abandonó con gesto airado el Bernabéu pasadas las 12:30 horas, momento en el que los abogados del club y Ginés Carvajal elaboraban el contrato hasta 2009, mientras Juande se reunía con Mijatovic, Bucero y Portugal para elaborar la estrategia sobre los fichajes de invierno. A las 14:30, el director de Comunicación, Luis Villarejo, citó a una legión de medios que ofrecieron en directo en su mayoría el breve anuncio del adiós de Schuster y la llegada del manchego del año.
A esas horas, Schuster se dirigía a la Clínica Sanitas-La Moraleja, donde visitó (en un gesto que le honra) a Diarra, convaleciente de la gravísima lesión que le impedirá regresar a los terrenos de juego hasta la próxima temporada. Del resto de sus ex futbolistas se despidió Schuster a través de un sms enviado a sus móviles particulares. Ni siquiera quiso acercarse a Valdebebas.
Por eso el club aceleró la presentación de Juande, que fue un ciclón ofreciendo dos ruedas de prensa casi seguidas, entrenando a sus nuevos pupilos y ganándose el respeto de todos por su buen talante. Arranca la era Juande. Suerte.
Fuente:Diario as.com
