Podría llevar un cartel de esos con las letras naranjas sobre fondo negro y un teléfono. Se vende. O como un anuncio por palabras en cualquier diario: Se vende equipo de F-1 por un dólar. Tenemos ocho años de historia, tres victorias y como motorista logramos ocho títulos de pilotos y constructores con McLaren. Algo así. Honda quiere que su escudería continúe en la F-1 y ha puesto un precio simbólico a su venta.
"Sólo queremos que hagan lo posible para que el equipo pueda existir, un precio simbólico es aceptable", explicaba Takeo Fukui, presidente de la compañía. "El equipo estaba listo para 2009 y en septiembre no teníamos pensada esta decisión, pero la bajada de las ventas en noviembre fue más allá del límite y no tenemos otra opción. La energía que poníamos en la F-1 la pondremos ahora en esta nueva etapa de la industria del automóvil, por ejemplo, en el desarrollo de coches ecológicos", concluyó. Honda, para favorecer la venta, se ha ofrecido a hacerse cargo de las deudas pendientes y ofrece las instalaciones de Barckley, en Inglaterra, a pesar de que algunos de los 700 trabajadores sean despedidos e incluso se plantea que el presupuesto baje de 300 millones a 70. En estos momentos, Honda tiene tres posibles compradores y, según la prensa inglesa, es David Richards, quien fuera su socio en BAR y jefe de Prodrive, el mejor situado. También sería una buena oportunidad para conseguir un posible equipo español.
Mientras, el resto de marcas ratifican su continuidad en la categoría. Aunque, eso sí, anuncian recortes de presupuesto. Mercedes, por medio de Norbert Haug, ya confirmó que su idea es que se debe reducir el gasto a la mitad y Toyota aseguró su compromiso en "tener éxito en una fórmula de reducción de costes". Klaus Draeger, miembro de la directiva de BMW, dijo que "la F-1 es la mejor plataforma para demostrar nuestros valores de marca". Y por Renault, el equipo de Fernando Alonso, anunciaron que "la relación coste-beneficio de continuar es positiva en nuestro caso". El presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, jefe de la Asociación de Equipos (FOTA), explicó que "nuestro equipo y el resto trabajamos arduamente para reducir los presupuestos en corto y medio plazo". Y Adam Parr, jefe ejecutivo de Williams, también confirmó que siguen: "La mayor parte de nuestros patrocinadores están por varios años, existimos para la F-1".
Casi todos siguen, de momento, pero parece claro que la F-1 debe adaptarse a la situación de la economía mundial.
Fuente:Diario As.com
