Ante el Iurbentia y el Gran Canaria, el Madrid dio un paso adelante; pero lo hizo en Vistalegre. Le faltaba un triunfo autoritario lejos de casa, donde ha despertado dudas en las dos últimas temporadas. Lo logró ayer en Estambul, ante el Efes Pilsen de Charles Smith. La Araña erró en los triples (1 de 6); pese a eso cuajó una actuación soberbia. Brillante en los robos (cinco) y muy difícil de parar en las entradas a canasta. Sacó hasta seis faltas a sus defensores. Bullock sufrió frente a sus largos brazos y Marko Tomas no pudo sujetarle.
El Madrid encontró el antídoto en Quinton Hosley y en Jeremiah Massey. Entre ambos rompieron la telaraña defensiva del Efes, que perdía espesor en posiciones cercanas al aro y frente a transiciones rápidas. Los dos estadounidenses pusieron los puntos, el músculo y el espectáculo en medio de un gran tono colectivo. Los blancos olvidaron por un día sus grandes males, y a los números me remito: sólo cedieron ocho rebotes ofensivos, anotaron diez triples (llevaban 16 en cuatro partidos) y repartieron 22 asistencias (su media estaba en once).
Si personalizamos, gran labor en el pase del trío de bajitos: Llull, Bullock y Raúl sumaron 16. Hosley fue clave en la mejoría del perímetro. Le sentó fenomenal el aire del Bósforo, su reencuentro con Turquía, donde maravilló la pasada campaña. Una cura rápida. Al hábito de colgarse del aro, incluso de espaldas, añadió la puntería del francotirador: 3 de 4 en triples para 24 puntos (20 en la primera parte, en 13 minutos). Massey se sumó al festival exterior (2 de 3), aunque más daño hizo penetrando a canasta desde cinco metros. Ayudó a Reyes y Hervelle a anular a Kerem Gonlum, el mejor del Efes hasta ayer, y fue el máximo reboteador (7).
Lazaros no contribuyó. Por primera vez se quedó sin jugar en la Euroliga. Y pinta que así será hasta que acepte la rescisión de su contrato.
Fuente:Diario As.com