Primero han sido varios ingenieros españoles de Renault, en las páginas de MARCA, los que han reconocido que los primeros datos del R29 pintan muy bien. Luego el propio Fernando Alonso añadió, en Gijón, que confía en estar en cabeza la temporada que viene. Y ahora es Flavio Briatore, jefe de equipo, quien está convencido de que Renault volverá por sus fueros tras el gran final de 2008.
"Realmente creo que volveremos a ser una fuerza a tener muy en cuenta. Tenemos todo lo que necesitamos, hemos hecho desarrollos y cada mejora que encontramos termina en el coche inmediatamente. Hemos vuelto a la situación en que estábamos antes de 2006. Ferrari lo hizo, no ganó nada en 2005. Eso pasa, en Fórmula 1 la línea entre hacerlo muy bien y muy mal es muy fina", afirma el italiano en la revista italiana Autosprint.
"Pero para conseguirlo, tenemos que cambiar mucho, contratar gente nueva, más joven y hambrienta de éxito. El secreto es que primero necesitas comprender qué está mal y sólo después, comenzar a trabajar. De lo contrario, se termina haciendo un coche sin bases sólidas. El año pasado perdimos cinco meses antes de entender dónde estaba el problema. Rehacer el túnel del viento renovándolo completamente requirió tiempo. Pero ahora estamos preparados", señaló el de Cuneo, que alterna su cargo con el de copropietario del equipo de fútbol de la First Division inglesa Queen’s Park Rangers.
La 'descongelación', clave
Flavio reconoce que el acuerdo alcanzado con la FIA para descongelar los motores será clave para esta resurreción del equipo, con lo que viene a reconocer que el propulsor ha sido una de las grandes lacras durante estas dos últimas temporadas. "No se pueden congelar las prestaciones durante cinco años dejando a alguien tan atrás. Cuando supimos las intenciones de la FIA, despedimos a ochenta o noventa personas de la fábrica de motores en Viry. Y no creo que los demás hicieran lo mismo. Fue un error, y otro lo cometió la FIA por permitir un cierto margen de intervención en los inyectores. Eso va completamente en contra del espíritu de la norma, que debería congelar las prestaciones durante cinco años en el momento en el que las prestaciones estaban iguales para todos", asegura.
La otra clave del proyecto es, por supuesto, Alonso, con quien pactó el silencio hasta final de temporada. "Fernando y yo hemos estado hablando cada semana, pero acordamos no decir nada antes del final del año. Con él en el equipo podemos experimentar con los otros pilotos, pero Grosjean es demasiado joven y ha cometido muchos errores en la GP2 este año", señaló para justificar la permanencia de Piquet en el equipo.
"Si se quiere batir a alguien realmente bueno, se necesita criar a un piloto en casa. Como hicimos con Fernando y como McLaren ha hecho con Hamilton", concluye.
fuente:marca