A sus 58 años Flavio Briatore mantiene la ilusión del primer día. El italiano asegura estar centrado en darle a Fernando Alonso un monoplaza con el que el asturiano logre su tercera corona en la Fórmula 1. Tanto es así que el de Cuneo ha recibido el mensaje del ovetense de que o tiene en sus manos un buen coche o se marchará a otra escudería en 2010.
El patrón de Renault admite que vencer de nuevo es lo que motiva al equipo del rombo. "No podemos darle otra cosa que no sea un coche ganador. Nuestro único objetivo en 2009 es que Alonso sea campeón de nuevo y creo que tenemos una buena oportunidad de hacerlo; pero si tú tienes un mal coche, no puedes retener a ningún piloto", afirma en una entrevista a la revista alemana Auto Motor und Sport.
Justificaciones
Flavio cree que el monoplaza de 2008 era malo, pero que fue porque el de 2007 era peor. "No creo que fuéramos tan malos. Al principio de temporada pagamos lo del de 2007, cuando el coche era realmente malo. Sin embargo, la primera versión del de 2008 ya era mejor que el de 2007. Además, empezamos el desarrollo del de 2008 muy tarde porque antes queríamos saber qué habíamos hecho mal con el de 2007", indica.
El dirigente incluso revela fallos ilógicos en su equipo. "Nos costó cinco meses encontrar una respuesta. Lo que nos recomendaba el túnel de viento no funcionó. Después de muchos años de números fiables, falló. También pasó algo con el cambio a Bridgestone, que no nos adaptamos. Sin embargo, tras la reconstrucción del túnel de viento cada nuevo desarrollo hacía al coche más rápido", aclara.
Alonso fue clave
El mandamás del conjunto francés igualmente desvela que el bicampeón fue clave en el resurgir de Renault en la segunda mitad de la temporada. "Si alguien está tan lejos como estábamos nosotros no le lleva mucho para mejorar, pero la experiencia de Alonso aceleró lo positivo del desarrollo. Nos dijo claramente dónde estábamos", se felicita el transalpino.
El capo de la escuadra francesa, por último, hace un llamamiento para que se cambie la regla sobre la congelación de los motores que actualmente vive la Fórmula 1. "Cuando la FIA dio cuatro meses a los equipos para que trabajaran en la fiabilidad, nosotros no lo hicimos pues eso ya lo teníamos. Sin embargo otras escuderías también hicieron mejoras en el motor. Eso nos alejó cuatro décimas de Ferrari o McLaren".
Briatore insiste en que el cambio es necesario. "Seguimos las reglas y ahora seremos penalizados cinco años. Si la congelación dura tanto nunca podremos recortar ese déficit. Echamos a 90 personas en Viry; otros las mantuvieron", concluye.