Andrei Arshavin, que como ya adelantó AS el pasado martes se ha convertido en uno de los principales objetivos del Real Madrid para el mercado de invierno, también está en el punto de mira del Barcelona. Al menos si se atienden las pretensiones de Pep Guardiola, a quien la lesión de Andrés Iniesta ha abierto los ojos cuando se llega al primer tercio de la temporada: la banda izquierda del Barcelona necesita un refuerzo urgente.
Desestimado el pasado verano por su elevada cotización, el centrocampista del Zenit aparece ahora como una opción plausible para que el Barça no dependa de la lenta adaptación de Alexander Hleb ni siga confiando en la improbable resurrección de Thierry Henry. Los 15 millones que en julio pasado ofreció el ex vicepresidente blaugrana Marc Ingla podrían ser ahora una cifra estimable para la directiva de San Petersburgo, que entonces pedía 25 millones.
Pero las circunstancias han variado de manera sustancial. Por un lado, Arshavin ha declarado públicamente que no piensa seguir en el Zenit la próxima temporada. Por otro, el fin del contrato del jugador estará más cerca de su expiración (2010), lo que empujaría a los dirigentes rusos a intentar sacar algún beneficio por su venta antes de verlo marchar libre de contratación.
Le gusta.
Preguntado al respecto, Guardiola no ocultó su gusto por Arshavin: "Es un muy buen jugador, pero ahora tengo a los que tengo. Cuando se abra el mercado de invierno ya decidiremos, en función de si hay algún contratiempo. Pero sí, es un jugador muy bueno".
Fuente:Diario As.com