En estado de gracia, Samuel Etoo no se conformó con su segundo triplete en apenas 15 días. Con cinco tiros contra la portería del Valladolid, el africano, virtual pichichi de la Liga (ya suma 13), se fue al descanso tras poner en el marcador electrónico su mejor registro personal desde que juega en el Barcelona (2004): el 4-0 llevaba su firma exclusiva.
El jugador que Joan Laporta, Txiki Begiristain y Pep Guardiola quisieron facturar hace poco más de cuatro meses puso en pie al Camp Nou y vio cómo el público -que sigue siendo escaso, pese a la buena marcha del equipo; ayer, poco más de media entrada- hacía la ola para celebrar su arrolladora eficacia. Etoo puso el gol y Leo Messi, la clase: un sombrero, varios driblings marca de la casa y la asistencia del 3-0 dejó el Pulga en la primera mitad. Sin haber hecho nada del otro mundo, Guardiola y los suyos fueron a refrescarse con el partido resuelto. ¿El Valladolid? Dieron señas de él testigos que lo vieron llegar en el AVE el viernes por la tarde. Es la última noticia de su paradero.
Porque en el Camp Nou no hubo nada parecido al equipo que Guardiola elogió la víspera, haciendo referencia a su actitud batalladora y a la presión que ejerce en campo contrario. Muy adelantada la defensa y muy separadas las líneas, no tuvo el Valladolid la contundencia para disputarle la pelota a Xavi y compañía ni el orden defensivo para evitar regalar espacios a espaldas de García Calvo y Nano. Por las bandas llegó tanto o más peligro que por el centro (Marcos fue un muñeco de pim-pam-pum a manos de Messi y de Alves), y sólo funcionó la intención de taponar la salida de Márquez, Touré y Xavi, lo que complicó por momentos a Piqué.
Iniesta. La primera prueba del Barça sin Iniesta, lesionado para dos meses, se saldó con un sobresaliente. Ahora bien: si el hombre elegido por Guardiola para reemplazar a don Andrés es Thierry Henry, será mejor que se entone pronto. El francés lo falla casi todo, y sólo con el Valladolid de rodillas, en el minuto 83, con un 5-0 en el marcador y a portería vacía, consiguió marcar su cuarto gol en lo que va de Liga. Impreciso, incapaz de irse en el uno contra uno, Henry sigue paseando una triste figura comparado con su propia versión del Arsenal. Hleb, la otra opción que maneja Guardiola, mostró en el poco tiempo que estuvo en el campo más sentido de juego colectivo, aunque tampoco se parece ni de lejos al mejor Iniesta.
El 6-0 fue mucho castigo para el Valladolid, que prefirió no aparcarse en torno a Asenjo y pagó caro su atrevimiento. El Barça será primero en la Liga una semana más. Se lo merece, porque juega mejor que nadie, mientras llega lo duro de verdad.