Primero le abren la puerta de la selección de Escocia y luego se la cierran por no tener sangre escocesa. Así fue más o menos, ¿no?
Bueno, más o menos. Pero es algo más complicado. Me preguntaron si estaría dispuesto a jugar con Escocia y dije que sí, pero por razones deportivas. Con España, francamente, lo veo complicado y la meta de cualquier jugador es disputar una fase de clasificación para el Mundial y, si es posible, jugar la Copa del Mundo. Por eso me animé. Ya tengo 29 años y jugar con España sería un sueño, pero la Selección debe seguir como está. Los profesionales lo sabemos.
Y a continuación llegó el comunicado de la Federación de Escocia aclarando que para ser internacional con ese país hay que tener sangre escocesa por parte de padres o abuelos, como mínimo.
Los reglamentos de la FIFA establecen que para ser internacional con un país basta con no haber jugado antes con otra selección y tener el pasaporte del país al que se quiere representar, pero aquí es distinto. En Gran Bretaña llegaron a un pacto de caballeros para respetar la línea de sangre para ser internacional.
¿A usted qué le parece?
A mí me parece que cada uno toma sus propias decisiones. Yo respeto todas. En Escocia estoy bien, es un país que me ha tratado muy bien y al que estoy adaptado.
En España juega un futbolista nacido y criado en Brasil: Marcos Senna. ¿Le parece bien que Del Bosque le llame para ir con la Selección?
¡Cómo me va a parecer mal, si es un fenómeno! Los futbolistas atendemos a los méritos que se hacen sobre el campo, y es indudable que Senna ha hecho méritos de sobra para ser internacional con España. Si ganamos la bendita Eurocopa también fue gracias a él. Para mí, Senna fue uno de los mejores jugadores del Campeonato de Europa y me parece uno de los mejores de la Liga en su puesto.
En fin, cada uno en su casa hace lo que quiere. Pero conste que Escocia se queda sin los goles de Nacho Novo.
No quiero hacer un mundo de esto porque la verdad es que Escocia me ha tratado muy bien. Yo llegué aquí desde el Huesca, que venía de ascender a Segunda B desde la Tercera división, y ahora estoy jugando la Champions y peleando por la Liga en uno de los equipos europeos de más pedigrí, el Glasgow Rangers. Yo he tenido una vida muy dura desde niño, pero le prometí a mi madre que llegaría arriba en lo que hiciera y creo que he cumplido. Si ha sido posible es gracias a Escocia, un país que respeto y quiero.
Si le pregunto ahora que si le llama Del Bosque qué hace, ¿le pongo en un compromiso allí, en Glasgow?
Yo soy gallego, y en España ya se sabe que los gallegos no se sabe si subimos o bajamos. Con eso ya me entienden Del Bosque y toda España.
Fuente:Diario As.com