De padre a hijo. Así ha sido el relevo con la azulgrana de los Busquets. Carlos aún está "alucinado" con el progreso de su hijo Sergio, considerado ya uno más de la plantilla de Pep Guardiola y ganador de una parte de los halagos culés. El ex portero del Barcelona habló para AS sobre el presente y el futuro del mayor de su descendencia.
"No me lo esperaba, aunque lleva muchos años jugando bien. Estoy muy orgulloso de él, espero que su trabajo tenga sus frutos", comenta Busi, que ejerce como entrenador de porteros en el Barça Atlètic que dirige Luis Enrique. Un profesional, pero ante todo un padre y, como tal, primer consejero con potestad sobre su hijo: "Le aconsejo en lo que puedo, pero tampoco mucho. Siempre ha sido muy maduro, con las ideas claras. Ha trabajado para estar donde se merece", apunta el ex miembro del Dream Team. Y añade: "Tampoco tuve ni la oportunidad de verlo de portero, ¡siempre quería meter goles! De pequeño jugaba de delantero, hasta que en Infantiles lo pasaron al medio".
Prematuro.
Sólo es el comienzo de una carrera deportiva. Sergio es muy joven (sólo tiene 20 años) y, tal como afirma su padre, "en el mundo del fútbol nunca se sabe sí llegarás lejos o no, debe tener en cuenta que aún no ha hecho nada. Le queda mucho todavía, pero con trabajo todo puede llegar".
El canterano es una de las apuestas firmes de Guardiola, del que podría ser, por posición en el campo, un relevo generacional en el Camp Nou. "¡Ojalá Sergio haga la mitad que Guardiola! Pep fue un ídolo aquí", dice papá Busquets. No quiere hablar de posibles ofertas sobre su hijo, atribuyéndolo a que "él es culé hasta la médula, y desde bien pequeño su sueño era jugar en el Barcelona". Pero al preguntarle sobre qué pasaría si llamara a la puerta el Real Madrid, responde: "Nunca se puede decir de este agua no beberé".
Fuente:Diario As.com