El G-14, contra la nueva Euroliga

Eduardo Portela dijo en MARCA que abortaría cualquier división en la ACB. El presidente debe ponerse a trabajar porque en el seno de la Asociación existe un grupo de clubes que ya han mostrado su adhesión al proyecto de Euroliga cerrada (Madrid, Barça y TAU) y otra facción, el resto de equipos de la Liga, un particular G-14, que está radicalmente en contra. Y no es una sensación. Es la cruda realidad.

Doce de los catorce clubes damnificados se reunieron ayer en Barcelona en la sede de la ACB convocados por Manuel Llorente, director general del Pamesa, el más soliviantado por la crisis. El G-14 (que en realidad fue un G-12 porque se excusaron Fuenlabrada y Granada) nació de manera oficiosa para oponerse a las tesis de Jordi Bertomeu y su nuevo proyecto de Euroliga. Fractura habemus porque, por supuesto, no hubo representantes de Madrid, Barcelona y TAU.


En la misma dirección

Hablaron todos y ninguno de los dirigentes llevó la voz cantante. Un progreso. Quedaron en verse en las próximas semanas, pero no tomarán una postura oficial como grupo hasta la próxima asamblea ordinaria, donde se aprobarán los presupuestos. No hay fisuras entre ellos. Con diferente enfásis en los discursos, pero apuntando en la misma dirección, el grupo mostró su oposición al proyecto de nueva Euroliga. Se han alineado en las tesis de la plana mayor de la ACB.

No emitieron un comunicado porque lo de ayer fue una primera toma de contacto, pero dejaron clara su postura. Además trataron el tema de los descensos. El sueño es que bajara a la LEB sólo un equipo, pero asumieron que eso es imposible de cambiar.

marca.com