En el campo “asunto" de los 900 correos analizados por G Data no se menciona ningún medicamento para eludir los filtros antispam.
La industria del spam se está volcando al negocio farmacéutico online, según ha comprobado G Data. Si hace unas semanas, los spammers aprovechaban la erupción del volcán islandés (muchos de los casi 3 millones de correos electrónicos que utilizaron el volcán como gancho redirigían al internauta a tiendas online donde comprar viagra y similares), ahora están utilizando los más variopintos temas de actualidad para impulsar los negocios de sospechosas farmacias online.
Los mensajes parecen ser enviados desde direcciones de correos electrónicos rusos (extensión “.ru") y, en algunos casos, se hacían pasar por boletines oficiales de MSN (cuyo enlace,
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] dirigía a una de estas peculiares boticas digitales).
En los 900 correos electrónicos analizados en G Data nunca se mencionaba el término medicina ni se hacía alusión a ningún medicamento concreto en el campo asunto, una forma de evitar los filtros antispam.
Con este mismo fin, los ciberdelincuentes utilizan una “técnica de diccionario" que consiste en añadir una palabra al final del enunciado del campo asunto de manera que cada correo electrónico queda “personalizado" y dificulta que sea catalogado como “masivo" y por tanto como spam.