Lillo sigue dolido por su primera gran derrota

Juanma Lillo vio el sábado en el Sánchez Pizjuán cómo la Real Sociedad sufría la primera derrota clara con él como entrenador, después de que hasta el choque contra el Sevilla Atlético el técnico tolosarra tuviese un balance de siete victorias, ocho empates y un sólo encuentro perdido, el ya famoso 3-2 contra el Alavés, que fue tan injusto como trascendente para que el conjunto 'txuri urdin' no ascendiese a Primera división.

El equipo de Lillo cayó ante el filial sevillista por 1-0, pero también perdió la imagen de equipo muy difícil de superar y el buen juego del que había hecho gala por momentos en los cinco primeros encuentros de la presente Liga Adelante y en la eliminatoria copera frente al Zaragoza, lo que puede ser más preocupante. El técnico ha solido recordar, y con razón, que solamente había perdido dos minutos al frente de la Real, los de la inolvidable prolongación en Mendizorroza, y por eso en el Pizjuán seguro que más que el marcador final le preocupó el poco fútbol de sus jugadores.

Lillo no quiso utilizar las bajas por lesión de Prieto y Elustondo para justificar posibles tropiezos, pero su equipo perdió mucho juego ofensivo tras la lesión del primero y la del segundo agravó más el problema de los blanquiazules para generar acciones de ataque. El centro del campo en rombo y el debut como titular de Necati fueron las variantes a las que recurrió el míster realista para paliar las ausencias de esos dos hombres importantes, pero el medio campo no funcionó como a buen seguro esperaba y el estreno del turco fue más que discreto.

La consecuencia de las tres jornadas sin ganar es que la Real ha desaprovechado las ocasiones que ha tenido para haberse colocado como líder en solitario de la Liga Adelante, aunque pese a ello sigue muy cerca de los puestos de ascenso, a los que podría volver si gana el fin de semana que viene al Xerez en un encuentro que se jugará en el estadio de Anoeta.


Concentrados en La Toja
Por otro lado, la plantilla realista descansa desde primera hora del domingo en La Toja, donde quedó concentrada para preparar la eliminatoria de Copa del Rey que este miércoles jugará en Vigo contra el Celta, al ser más económico este mini 'stage' en tierras gallegas que haber regresado de Sevilla a San Sebastián y desplazarse el martes para el choque copero. Bravo no viajó con sus compañeros, al tener que ir con su selección, por lo que hoy se incorporará el meta del filial Toño Ramírez.

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