Casey Stoner se proclamó vencedor del Gran Premio de Australia de MotoGP, disputado en el circuito de Phillip Island ante más de 50.000 espectadores, y se encargó al mismo tiempo de dejar casi sentenciado su segundo puesto en el campeonato. El australiano se llevó el triunfo por quinta vez en lo que va de temporada, pero todo el mérito de la jornada debió recaer en el ya campeón del mundo Valentino Rossi, quien protagonizó una excepcional remontada desde la duodécima posición que ocupó en la formación de salida hasta la segunda, que logró en el último giro, tras adelantar al estadounidense Nicky Hayden.
Stoner, que había sido el más rápido en los entrenamientos, también lo fue en la salida, en la que vio como se colocaban tras su rebufo tanto el estadounidense Nicky Hayden como Dani Pedrosa, si bien éste duró muy poco en la competición. El piloto español entró demasiado colado en la segunda curva del trazado, al hacerle un extraño su Honda, y tuvo que levantar la moto para evitar la caída, lo que le hizo salirse a la hierba.
Al intentar regresar lo más rápidamente posible a la pista, tumbó su Honda cuando todavía rodaba muy deprisa sobre la hierba y ésta hizo que deslizase la rueda delantera haciendo inevitable una fuerte caída del español, que acabó viendo la carrera desde sus talleres. Un error por precipitación que le dejó inédito en Australia y viendo desde el suelo como por delante Stoner imponía su ritmo y, desde atrás, Valentino Rossi iniciaba una frenética remontada.
La gran remontada de Rossi
Situado en la cuarta línea de la formación de salida -duodécimo-, Rossi salió bien y al final de la recta de llegada ya había superado a dos rivales y al completar el primero giro era octavo, beneficiado por las caídas tanto de Daniel Pedrosa como del sanmarinense Alex de Angelis, pues ninguno de los dos llegó a completar el giro inicial.
Y si Rossi marcaba un ritmo semejante a la cabeza de carrera, ahí tanto Stoner como Hayden comenzaban a abrir un hueco sobre sus más inmediatos perseguidores a ritmo de sendas vueltas rápidas de cada uno de ellos en el tercer giro, en el que el italiano ya era séptimo y marchaba tras la rueda del estadounidense Colin Edwards y del japonés Shinya Nakano.
Poco más de interesante tuvo la carrera, pues Casey Stoner logró despegarse de su oponente americano y marcharse en solitario camino de la victoria, mientras que Hayden intentó controlar, si éxito, el avance imparable de Valentino Rossi, al que sólo un correoso James Toseland (Yamaha YZR M 1), frenó un poco en su ascensión.
El piloto británico se vio superado con cierta facilidad en su remontada por Rossi, pero debió pensar que había que plantar cara al campeón mundial de 2008 y en la misma vuelta que le había superado le devolvió el adelantamiento para recuperar la tercera posición, que aguantó durante cuatro vueltas.
Con Hayden como objetivo a alcanzar
Seguramente tras ese pequeño respiro, Valentino Rossi decidió afrontar una nueva escalada en la clasificación y tiró fuerte para doblegar a Toseland e intentar cazar al siguiente en la tabla, Nicky Hayden, quien por entonces estaba a casi seis segundos de diferencia.
Con Stoner inalcanzable en la primera posición, Rossi se planteó el reto de llegar hasta Hayden, al que consiguió neutralizar en la última vuelta para superarlo con cierta facilidad y aún distanciarlo en siete décimas de segundo cuando vio la bandera de cuadros.
Después del trío de podio había un cuarteto que hizo las delicias de los más de 50.000 aficionados presentes en Phillip Island y que formaban Toseland, el japonés Shinya Nakano, el italiano Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo, que fue el que acabó cuarto. Los adelantamientos entre ellos resultaron constantes, pero en la vuelta final el mallorquín sacó sus arrestos para que nadie le superase y lo logró, obteniendo con ello el cuarto lugar.
Toni Elías, quien durante todo el fin de semana tuvo muchos problemas de confianza con su moto, acabó undécimo la prueba, en la que marchó en solitario durante buena parte de la misma, con unos metros de desventaja sobre el trío formado por el estadounidense Colin Edwards, el francés Randy de Puniet y el italiano Loris Capirossi.
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