Parece que nadie tiene muy claro lo que hacen sus hijos, a juzgar por los montones de estudios y sondeos sobre cómo, cuándo y por qué utilizan la tecnología los adolescentes.
A nadie le sorprenderá que los mensajes de texto causen furor, aunque sí es de reseñar el ritmo que alcanzan algunos: Hasta 100 mensajes al día para los más enganchados, que son uno de cada tres.
De media, las jóvenes estadounidenses mandan unos 80 mensajes al día, y los chicos unos 30. Los números asustan menos cuando nos dicen que tres cuartos de los encuestados tenían tarifas con mensajes de texto ilimitados.
Varios medios afirman que el estudio del Pew Internet & American Life Project concluye que los chavales "prefieren mandar mensajes que hablar", cuando lo que dice es más bien que intentan mandar mensajes todos los días a sus amigos cercanos, pero que no hablan con ellos en persona todos los días.
Más inesperado es el hecho de que sólo el 25 por ciento dijo relacionarse con sus amigos a diario a través de redes sociales, y que el correo electrónico está convirtiéndose en el "apestado" de los nuevos medios, con un 11 por ciento de usuarios, cuatro puntos por debajo del 15 por ciento de 2008.