Un matrimonio de Pennsylvania, EE UU, ha denunciado a la escuela donde asiste su hijo después de que se supiera que la dirección del centro había prestado ordenadores portátiles con cámaras ocultas a sus alumnos y les había grabado de "forma clandestina".
Según la denuncia interpuesta por la pareja, la institución escolar reprendió a su hijo "por estar involucrado en comportamiento impropio en su casa", amenazándole con que la evidencia estaba grabada por una cámara inserta en su ordenador.
Según los portavoces del centro, las cámaras habían sido instaladas como medida de seguridad frente a posibles robos, y no como un vehículo para espiar en la intimidad a los alumnos. Según el centro, además, las cámaras fueron desactivadas tras la denuncia, informa la BBC.
La escuela del distrito Lower Merion al parecer entregó las computadoras a sus 1.800 estudiantes con el propósito de que tuvieran acceso a los materiales didácticos las 24 horas del día, indicó la escuela en su página web.
En cambio, en su demanda, los padres argumentaron que las cámaras ocultas fueron activadas a control remoto y que las imágenes grabadas pudieran incluir cualquier cosa que estuviera sucediendo en una habitación en la que estuviera colocada una de esas computadoras portátiles.