Como cada año, alumnos del instituto Zalaeta de A Coruña estaban preparando una función teatral. El texto elegido para la ocasión era Bodas de sangre, de Lorca, pero poco faltó para que a las desdichas del Novio, la Novia y Leonardo se sumara un nuevo e inesperado personaje: la Sociedad General de Autores, que les reclama 100 euros para poder representarla.
El coordinador teatral del instituto coruñés, Javier Fernández Mariño no salía ayer de su asombro. El montaje que preparaban los escolares, de edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, iba a representarse en el Fórum Metropolitano con la intención de participar en el concurso nacional Buero Vallejo. Javier Fernández, como había hecho en otras muchas ocasiones, solicitó los permisos pertinentes al Ayuntamiento y a la SGAE: "Nunca tuve ningún problema, incluso tuve una compañía de teatro profesional y todo fue bien con la SGAE. Nunca me ayudaron, pero les pagábamos y no pasaba nada.Pero ayer, en lugar de los contratos para confirmar la actuación me encuentro una notificación anunciándome que la función quedaba suspendida". El anuncio no era de la propia SGAE, sino del instituto municipal de espectáculos que anunciaba a Fernández, literalmente, que "la representante de zona de SGAE ha comunicado que usted no cuenta con autorización de los depositarios de los derechos de la obra para representar Bodas de sangre por lo que ha pedido la suspensión de la venta de entradas".