Carlos Sainz es el nuevo líder del Dakar después de que Stéphane Peterhansel, hasta ahora primero de la general, sufriera un problema mecánico en el kilómetro 135 que le obligó a permanecer detenido durante casi una hora y media antes de volver a arrancar, aunque lo hizo lentamente.
El piloto madrileño acabó segundo la quinta etapa entre Copiapó y Antofagasta por detrás del estadounidense Mark Miller, lo que unido a la pérdida de tiempo de Peterhansel le convierte en el nuevo líder en la categoría de coches. Sainz llegó a dos minutos y 10 segundos de su compañero de equipo, mientras que el qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen) fue tercero y el estadounidense Robby Gordon (Hummer), cuarto.
Tras la quinta jornada, Sainz escala hasta lo más alto de la clasificación con 4 minutos y 37 segundos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, Al Attiyah. Otro Volkswagen, el de Mark Miller, ocupa la tercera plaza, a 9 minutos y 39 segundos del madrileño, consolidando el dominio de la marca alemana en el Dakar, tal y como sucedió el año pasado.
Gordon, ganador de la etapa del pasado martes, es el cuarto clasificado en la general, aunque a casi una hora del trío de cabeza.
Coma, más lejos todavía del liderato
Marc Coma sufrió un problema en la rueda trasera cuando lideraba la quinta etapa, que al final se llevó el chileno Francisco 'Chaleco' López (Aprilia), y tuvo que estar detenido cuarenta minutos, contratiempo que lo aleja aún más de la cabeza de carrera.
El piloto español, defensor del título, entró a 39 minutos y 35 segundos de 'Chaleco', y se sitúa sexto en la general, a una hora, 16 minutos y 55 segundos de Despres.
El ganador de la etapa recorrió los 483 kilómetros de especial entre Copiapó y Antofagasta en cinco horas, 52 minutos y 40 segundos, un minuto y medio más rápido que Despres, que mantiene el liderato en la general con 37 minutos y 37 segundos de ventaja sobre su perseguidor, 'Chaleco' López, que se benefició de la nefasta jornada de Coma.
David Casteu, que hasta hoy era segundo en la general, se tuvo que retirar de la competición víctima de un accidente.