Al fin consiguió hacer realidad su sueño...
Sí, es un primer paso. Debuté con el Atlético en el Calderón y ganamos el partido. Pero ahora tengo que trabajar, aún más que antes, para ayudar al filial y, si se da el caso, aportar cuando Quique lo estime oportuno.
Usted dejó a su familia en Senegal para ser futbolista y ha dado muchas vueltas para ello. ¿De quién se acordó cuando saltó al campo?
De Dios. Siempre he tenido confianza en mis posibilidades gracias a él. Mi confianza en el campo es mi fe en él.
El público del Calderón aplaudió a rabiar cuando apareció su nombre en el vídeomarcador y después jaleaba cada acción suya. ¿Cómo le dejó eso el cuerpo.
Fue impresionante sentir los aplausos del Calderón. Me ayudaron mucho porque cada vez que tocaba la pelota y lo hacía bien, llegaba un aplauso y eso para un jugador que empieza es lo máximo. Te metes rápido en el partido.
Se le vio cómodo en el campo y eso que Drago trató de intimidarle. ¿No sintió un poco de miedo?
Sí que es cierto que me fui sintiendo cada vez más cómodo, pero siempre impresiona jugar contra un rival como el Sevilla. ¿Miedo? No. ¡Cómo voy a tenerlo si he jugado en los campos argentinos! Después de eso ya no te puede impresionar nada. En el fútbol tienes que mostrarte, aprovechar la oportunidad que te ofrecen para darte a conocer. Gracias a Dios todo salió bien y, sobre todo, el equipo pudo conseguir unos puntos vitales.
Y su familia, ¿cómo lo vivió desde Senegal?
Hablé con ellos y estaban todos contentísimos. Me dijeron que se reunió en casa casi todo el barrio, allá en Senegal, para ver mi debut. Niños y mayores, todos viendo el partido en la televisión. ¡Menos mal que lo daba un canal por satélite! Fue increíble, me emociona su felicidad. No puedo defraudarles y espero seguir dándoles alegrías el futuro.
Esta semana le quedan platos fuertes. Si sigue con el primer equipo, Copa y el Valladolid. Y si vuelve al filial, llega el Castilla...
Haré lo que me digan. Soy un jugador producto del filial y por ello le doy las gracias a José Mari Amorrortu y a Antonio Rivas, entre otros. La victoria frente al Leganés nos lanza un poco más y jugar contra el Castilla motiva a cualquiera. Será un partidazo. También agradezco a Quique y a la plantilla sus consejos, el sábado me sentí como uno más.
