Ahora sí: Fernando Alonso ya es oficialmente piloto de la escudería Ferrari. Con la llegada de 2010, el asturiano finiquita sus compromisos contractuales con Renault F1 y se convierte en miembro de pleno derecho del equipo de Maranello. Se trata de un simple trámite administrativo, pero imprescindible para que el español puede desarrollar su labor sin ningún tipo de limitación.
El fichaje de Alonso por Ferrari se anunció el pasado 30 de septiembre, pero su contrato no entraba en vigor hasta este primero de enero. Aunque el piloto lleva ya semanas trabajando en el desarrollo del nuevo monoplaza e incluso participó en la gran fiesta de las finales de la marca en el circuito de Valencia, todas sus actividades han debido desarrollarse con suma discreción, ya que continuaba ligado por contrato a su anterior escudería. De hecho, según declaró Stefano Domenicali recientemente, aunque mantiene conversaciones telefónicas diarias con su nuevo piloto, Alonso no pasa por la fábrica desde mediados de diciembre.
Con la llegada del nuevo año la situación cambia significativamente. Pronto se harán públicas las primeras imágenes del asturiano vestido de rojo, a mediados de mes participará en la presentación oficial del equipo en la estación invernal de Madonna y podrá realizar ya todo su trabajo sin ningún condicionante. Además, Ferrari necesita con urgencia la imagen pública de Alonso, sobre todo tras el fichaje de Michael Schumacher, su gran ícono de marketing, por Mercedes. Un ejemplo: la petrolera Shell, uno de los patrocinadores históricos de la escudería italiana, está realizando una promoción protagonizada por el alemán, lo que no deja de resultar paradójico ahora que ya es embajador de sus competidores directos.
Fuente:As.com