El equipo BMW-Sauber ha informado que el alemán Nick Heidfeld y el polaco Robert Kubica volverán a ser sus pilotos en 2009. Será la tercera temporada consecutiva en la que ambos se pondrán a los mandos de los monoplazas bávaros. El austriaco Christian Klien desempeñará las labores de piloto de pruebas y reserva.
Esta noticia despeja definitivamente otra de las dudas para el próximo año: Fernando Alonso no irá a BMW, con lo que todo apunta a que seguirá en Renault.
Mario Theissen, director de BMW Motorsport y responsable de la escudería de Fórmula 1, no estaba convencido de la operación. De hecho, su primera propuesta al bicampeón mundial fue premeditadamente insatisfactoria, lo que contrastaba con el interés de los jefes de BMW Alemania, que sí consideraban a Alonso clave para dar el salto de calidad que necesitan para luchar por el título.
El hombre del milagro
Theissen no quiere complicarse la vida. BMW crece pasito a pasito bajo su dirección, se habla más del coche que de los pilotos y la llegada de Fernando, piloto sincero y crítico que exigiría un coche ganador desde la primera carrera, alteraría por completo el orden de la situación. Digamos que a Supermario le gusta ser el hombre del milagro.
Por otro lado, Theissen sigue siendo el presidente de la cofradía del puño cerrado en la Fórmula 1. A Kubica le paga en torno a cuatro millones, cifra que repetirá en 2009, y a Alonso le ofreció algo más, pero mucho menos que el sueldo de un bicampeón mundial. Una oferta condenada al fracaso, ya que además de exigirle a Fernando tres años, lo que cerraría la puerta de Ferrari en 2011, no le aseguraba el liderato del equipo y exigía la llegada de un patrocinador.
Dejó escapar a Vettel
Theissen, ingeniero y hombre de carreras de toda la vida, parece peleado con las grandes decisiones sobre pilotos. El año pasado dejó escapar a Sebastian Vettel porque consideraba que no estaba hecho y se quedó con Heidfeld. En fin, que prefirió a un alemán en declive por otro que está batiendo todas las marcas de precocidad...
El error ha sido tan mayúsculo que desde mitad de temporada está intentando favorecer en la estrategia a Nick en detrimento de Kubica, para así justificar su mala decisión. Basta indicar que Robert, gran amigo de Alonso y que dio la primera victoria al equipo en Canadá, realiza desde ese momento un 30 por ciento menos de pruebas que su compañero, y eso que aún tiene posibilidades matemáticas de ser campeón.
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