El Sevilla FC está de celebración. El estadio Ramón Sánchez Pizjuán cumple 50 años. Durante gran parte de la centrenaria historia sevillista este recinto ha vivido alegrías y tristezas y ha respirado toda la emoción del fútbol por los cuatro costados.
El Sánchez-Pizjuán comienza a proyectarse en 1937 de la mano del entonces presidente de la entidad, Ramón Sánchez Pizjuán. Sin embargo, hubo que esperar hasta 1954 para que se empezaran a dar los primeros pasos. El estadio fue diseñado por el mismo arquitecto que diseñó el estadio Santiago Bernabéu.
La construcción del estadio finalizó en el verano de 1958. Fue inaugurado el 7 de septiembre del mismo año, con un amistoso que el Sevilla jugó contra el Real Jaén y que acabó con un empate a tres goles. La inauguración corrió por parte de Ramón de Carranza, ya que Sánchez Pizjuán falleció dos años antes.
Escenario de grandes citas
El estadio nervionense se convirtió en un escenario donde se han vivido grandes acontecimientos que arrancaron con el Mundial de Fútbol que se celebró en España en 1982. 'La Bombonera' acogió los partidos de la selección brasileña de Zico frente a la Unión Soviética, o la semifinal entre Francia y Alemania.
En 1986 el Sánchez-Pizjuán acogió la final de la Copa de Europa entre el Steaua de Bucarest y el Barcelona, partido que será recordado por la mítica (fatídica para el aficionado culé) actuación del portero rumano Ducadam en los lanzamientos de penaltis. Sólo el Santiago Bernabéu había albergado antes en España este acto. Luego llegaría el Camp Nou en aquella final entre Manchester United y Bayern de Munich.
El coliseo sevillista también fue, durante muchos años, la 'casa' de la selección española de fútbol, donde tuvo un impresionante bagaje con 19 victorias, tres empates y ninguna derrota en su haber. Un momento de grato recuerdo para España fue la consecución del pase al Mundial de Estados Unidos en 1994, en un partido que se nos puso muy cuesta arriba contra Dinamarca desde los primeros minutos.
Lloró la muerte de Puerta
Las mayor alegría y el peor momento vivido por los aficionados sevillistas tienen el mismo protagonista: Antonio Puerta. La gran fiesta vivida por la parroquia nervionense en la clasificación para la primera final europea de su historia ante el Shcalke 04, donde el extremo dio la victoria a su equipo con un gol en la prórroga, contrarresta con el episodio más negro de la historia del club de Nervión.
Puerta falleció tras caer desplomado al suelo. El futbolista sevillano perdió su vida a consecuencia de las múltiples crisis cardiacas que sufrió durante y después del partido que enfrentaba a su equipo con el Getafe en el partido inaugural de la Liga 2007/2008.
Fuente:Marca