M uy pocos españoles pueden decir que, enfundándose la Roja, se han proclamado campeones del mundo de fútbol. Carlos Marchena es uno de estos afortunados. El 25 de abril de 1999, la Selección española derrotó por 4-0 a Japón en la final del Mundial Sub-20 disputado en Nigeria y un grupo de jóvenes futbolistas entre los que se encontraba el capitán valencianista tocaron la gloria al colocar el escudo de España en lo más alto del podio del Mundial.
Ahora, hay un jugador en el plantel ché que, diez años después, sueña con seguir los pasos de aquella Selección liderada, entre otros, por su actual compañero de vestuario. Jordi Alba ha sido uno de los elegidos por Luis Milla para disputar el Mundial Sub-20 que arrancará el próximo 21 de septiembre en Egipto. "Es algo muy especial, un momento muy importante en su carrera y un escaparate en todos los sentidos. Será una gran oportunidad para que todos los de su generación y él se reivindiquen y dejen claro que España está al máximo nivel tanto en la absoluta como en la Sub-20, que podría ser campeona del mundo", le contaba ayer Marchena a Alba, quien escuchaba, con cara admiración, los recuerdos de su capitán, al mismo tiempo que, con toda franqueza, reconocía que esa cita mundialista le queda muy lejos dada su insultante juventud (20 años): "La verdad es que no me acuerdo de haberlo vivido en ese momento, porque sólo tenía diez años y era muy niño. Pero luego sí que he visto reportajes e informaciones sobre aquel equipo y lo que logró. Y, por supuesto, sé que en aquella Selección había jugadores muy importantes como Xavi y mi compañero Marchena".
Pese a que más tarde lograría éxitos tan importantes como dos Ligas, la UEFA y la Supercopa de Europa con el Valencia y la Eurocopa con la Roja, Marchena guarda con un cariño muy especial aquel título logrado en 1999: "Tengo mil recuerdos: el último pitido, las celebraciones allí, el momento en el que cogimos el trofeo y la llegada a España, que fue muy especial y muy emotiva, porque llegábamos, ni más ni menos, que como campeones del mundo".
Cargado de ilusión y reconociendo lo conseguido hasta el momento por su actual capitán, Jordi Alba tiene muy claro cuál debe ser su espejo: "Carlos lleva una carrera que a muchos nos gustaría, porque ha sido un hombre importante tanto en el Valencia como con la Selección. Ojalá, algún día, pueda hacer lo mismo que él: ir subiendo poco a poco en las categorías inferiores con España y jugar tanto en la absoluta ganando una Eurocopa, como hizo él hace un año".
El extremo zurdo catalán es consciente de que, sobre todo comparándose con compañeros veteranos como Marchena, todavía es muy joven y está empezando a dar sus primeros pasos en el fútbol de élite. "Lo que me ha llegado ahora creo que es un premio al trabajo que haces en tu equipo y, por supuesto, siempre es muy especial saber que vas a jugar un Mundial, haciéndolo además en una categoría importante como la Sub-20", reconoce un jugador para el que hace unos años hablar de la Selección sonaba casi a utopía: "Cuando llegué a Valencia, hace poco más de dos años, no había jugado en ninguna categoría inferior de la Selección y, desde que estoy aquí, ya he podido disputar un campeonato de Europa Sub-19 y, ahora, viene este Mundial que lo acojo con mucha ilusión". Además, también está la Sub-21, con la que Alba no pudo estar concentrado en los últimos días por sus problemas en el pubis.
Egipto.
La feliz noticia de disputar un Mundial representando a España tiene como contraprestación que se perderá seis partidos con el Valencia, para el que el calendario se aprieta a partir de este fin semana con el arranque de la fase de grupos de la Europa League y la jornada liguera que se disputa entre semana dentro de diez días. A Alba, como a cualquier futbolista que se precie, le ilusiona jugar un Mundial con la Roja, aunque no pierde de vista los minutos que se perderá con el equipo ché: "A mí me gustaría jugar tanto con la Selección como con el Valencia, con el que no me gustaría perderme ningún partido, pero estoy convocado y ahora sólo pienso en hacerlo muy bien en el Mundial e intentar acabar como campeones".
Pero antes de marcharse concentrado con la Selección, Jordi Alba tiene la oportunidad de debutar como jugador de Primera División con la camiseta valencianista. Por esto, el catalán estará muy atento a la convocatoria que ofrezca hoy Emery, que quedó maravillado con él en la pretemporada hasta que unos problemas de pubis le impidieron disputar todos los minutos deseados. El joven se encuentra recuperado y con muchas ganas de entrar en el equipo: "Llevo dos semanas trabajando con el grupo y me encuentro muy bien. Me gustaría viajar y jugar en Valladolid, pero ésa es un decisión que debe tomar el cuerpo técnico. Si el míster cree que estoy para jugar, me alegrar si no, acataré lo que él piense".
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