Emilio de Dios inicia su última temporada como director deportivo del Sporting. La única duda que dilucidarán los resultados es la fecha en la que pueda quedar desvinculado de la entidad rojiblanca.
Las relaciones del director deportivo con el Consejo de Administración se deterioraron en la pasada temporada, con bastantes puntos de discrepancia, tanto en la política de fichajes, como en la de la planificación de la plantilla. En la temporada anterior pesaron en exceso las contrataciones de Colin y Maldonado, jugadores con los que el club hizo un esfuerzo especial, pero con un rendimiento por debajo de sus posibilidades, en el caso del gaditano, y nulo, en el del holandés.
Con vistas a esta temporada, el Consejo solicitó informes de jugadores, con una lista de nombres, por orden de preferencias, para reforzar la línea defensiva, pero sólo hubo dos negociaciones que Emilio de Dios facilitó encauzadas, como fueron las de Gregory, realizada a través del intermediario Eugenio Botas, y Botía, en virtud de la buena relación que el técnico rojiblanco tiene con Txiki Beguiristain. Sin embargo, de laterales derechos no hubo propuestas, salvo la de Edu Moya, apartado en el Celta, que llegó a última hora, para contrarrestar el ofrecimiento de Mario Cotelo, que está sin equipo.
La tensión en las relaciones aumentó en los últimos meses al haber llegado al Consejo críticas despectivas de Emilio de Dios hacia los dirigentes de la entidad, con lo que el problema, además de deportivo, se convirtió en personal.
Tras la conclusión de la competición se sopesó la posible destitución del director deportivo, aunque se optó por la continuidad, respaldada principalmente por Vega-Arango. En este aspecto, la vinculación de Emilio de Dios a Preciado resultó determinante, debido al carisma que tiene el técnico cántabro en la afición rojiblanca, aunque con vistas al futuro la suerte del director deportivo sólo está pendiente de ponerle fecha a su marcha en el transcurso de la temporada.
Poca iniciativa en los fichajes
En la valoración que se hace desde el Consejo de Administración al trabajo de Emilio de Dios se cuenta que sólo fue iniciativa suya casi un tercio de los fichajes realizados en las cuatro pretemporadas que lleva al frente del club. De las 27 incorporaciones, diez jugadores se apuntan al director deportivo, mientras que otras ocho fueron propuestas de Preciado y las nueve restantes llegaron por informaciones de intermediarios, aunque en todos los casos se contó con el visto bueno del técnico gijonés. Uno de los casos fue el colombiano Hidalgo, que llegó como una sugerencia del máximo accionista, aunque el fichaje se llevó a cabo después de que Emilio de dios diera su aprobación, tras verlo en un partido en Colombia.
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