Los pilotos del equipo Fiat-Yamaha vivieron de manera muy diferente el Gran Premio de la República Checa. Mientras Valentino Rossi logró una victoria magistral que, unida a la caída de Stoner, le permite liderar el Mundial de MotoGP con 50 puntos de ventaja sobre Casey, Jorge Lorenzo padeció un calvario por el mal rendimiento de sus neumáticos.
El piloto español intentará quitarse el mal sabor de boca con una buena actuación en Misano el próximo fin de semana. "Después del desastre de Brno, voy con la confianza y las ganas de que todo vaya mucho mejor y de que podamos lograr un resultado positivo en el segundo Gran Premio de mi equipo en casa", comentó. "Estoy corriendo bien por el momento y en el test posterior a la carrera de Brno pudimos ganar unas centésimas que serán vitales. Misano es un circuito pequeño para MotoGP, pero es seguro. El año pasado gané en 250, así que mis únicos recuerdos de aquello son buenos", añade el mallorquín.
Rossi quiere la revancha
En cuanto a Rossi, dará el do de pecho en un circuito que está prácticamente al lado de su casa. "Estoy muy contento de ir a Misano en tan buena forma y liderando el campeonato. El año pasado la carrera fue una gran decepción para nosotros, un punto muy bajo de la temporada y especialmente triste, porque ocurrió delante de mis fans, pero en esta ocasión las cosas son muy diferentes. Hemos tenido dos carreras fantásticas seguidas y nos sentimos muy fuertes y con confianza, así que queremos compensar lo del 2007", comenta el heptacampeón mundial.
"Misano está tan cerca de mi ciudad natal (Tavullia), que sé que habrá una legión de seguidores italianos allí, y espero que sea una gran fiesta para todos ellos. El año pasado también hizo un tiempo terrible antes de la carrera, así que de verdad espero que tengamos sol y que podamos disfrutar de una carrera fantástica junto al mar", concluye el piloto italiano.
Fuente:Marca