Kimi Raikkonen confía en poder prolongar este fin de semana en el circuito belga de Spa, uno de sus trazados favoritos, la buena racha que le ha permitido subirse al podio en las dos últimas carreras.
Después de lograr un segundo puesto en Hungría y terminar tercero en el circuito urbano de Valencia, el finlandés de Ferrari acude al Gran Premio de Bélgica con la esperanza de volver a subirse al podio.
"En las últimas carreras he tenido un buen ritmo, y en el armario donde guardo los trofeos aún queda bastante espacio. Espero que siga mi buena racha", declaró este jueves en su página web oficial.
Sin embargo, el finlandés confesó que para repetir sus buenas actuaciones tendrá que "rendir al máximo", ya que Ferrari ha renunciado a evolucionar el F60 para centrarse en el diseño del monoplaza del próximo año.
Sacar el máximo rendimiento a su Ferrari
"He tenido el mismo coche todo el verano, y cada carrera que pasa es más difícil hacer un buen papel. No obstante, en cada ocasión intento sacar el mejor partido posible del coche", señaló.
Según Raikkonen, séptimo en la clasificación del Mundial con 24 puntos, el trazado del circuito de Spa y sus curvas rápidas tampoco favorecen a los 'bólidos rojos', más lentos actualmente que los monoplazas de Brawn GP, Red Bull y McLaren.
El finlandés volverá a tener como compañero al italiano Luca Badoer, sustituto del lesionado Felipe Massa, en la que podría ser su última carrera con Ferrari tras su pésima actuación en el Gran Premio de Europa.
Badoer terminó en decimoséptima posición en una prueba para olvidar, por lo que Ferrari sólo sumó los seis puntos de Raikkonen y ve cómo McLaren, con cinco puntos menos, amenaza con arrebatarle el tercer puesto en el Mundial de escuderías.
"El objetivo es luchar por el tercer puesto en el campeonato de constructores, aunque si sólo uno de los dos pilotos consigue puntuar, no creo que sea algo muy realista", afirmó el finlandés.
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