Atletismo: Martínez quedó octavo y fue el mejor europeo

La situación de los europeos, y del hombre blanco en general, en grandes eventos mundiales de medio y gran fondo está empezando a ser dramática. La oleada de africanos (del Valle del Rift, argelinos, marroquíes) amenaza con borrar a los blancos, como cuando se vierte tinta sobre una mancha de leche. En estas condiciones, el octavo puesto de Chema Martínez en la maratón mundialista equivale directamente a un título continental. El primer no africano fue el japonés Sato, sexto.

Tanto valor tiene ese título oficioso, que Chema Martínez, ya sin medallas en juego, se marcó un sprint por el centro de Berlín con los portugueses Feiteira y Moreira, en la lucha por ser el mejor de Europa. Al fin, Chema firmó el octavo puesto y esa primacía europea en dos horas, 14 minutos y cuatro segundos.

África.
Por delante, y naturalmente, las medallas iban para África, con doblete keniano: oro y título para el más fuerte, Abel Kirui (2h.06:55, récord de los Campeonatos Mundiales) y la plata para Emmanuel Mutai, a 54 segundos de su compatriota. El etíope Tsegay Kebede arrebató el bronce a su compatriota Deriba Merga.

Faltaron a la cita el plusmarquista mundial, el etíope Haile Gebrselassie, y el campeón olímpico en Pekín, el keniano Samuel Wanjiru, que sí van a correr en Berlín pero en la maratón de finales de septiembre. Ahí, Gebrselassie intentará repetir récord y bolsa, no se sabe bien por qué orden de preferencia.

Martínez: "Me puse los galones"
"Ya era hora de que pudiera disfrutar en un gran campeonato internacional, aunque al final no sabía bien en qué puesto había entrado. Tras la locura de los Juegos de Pekín, corrí con la cabeza y no entré al trapo. Pedía relevos a los europeos, pero no me los daban, hasta que me puse los galones y me hicieron caso".

Spoiler: