Tenis: David Ferrer planta cara a Roger Federer, pero acaba perdiendo la batalla

Es difícil encontrar la motivación ante un rival con el que has jugado en ocho ocasiones y al que sólo has conseguido ganar un set. Si a eso añadimos que el rival en cuestión es el número 1 del mundo, parece ser que todos los factores previos al duelo están en contra de uno. Ese uno es David Ferrer, quien hoy en Cincinnati volvió a dar una lección de calidad, garra y tesón, características del juego de un tenista que hoy en día ocupa el puesto 19 del ranking ATP, pero cuyo status debería ser seguro mucho mayor.

El día no se levantó de buen grado para la práctica del tenis en Ohio, en el cielo alternabas nubes y claros y el viento se erigía en gran protagonista. David Ferrer y Roger Federer (1) fueron los encargados de abrir juego en la Pista Central del Lindner Family Tennis, un partido que terminó llevándose el tenista suizo por un marcador global de 3-6, 6-3 y 6-4 tras una hora y cuarenta minutos de juego.

El partido comenzó con un Federer mejor asentado a las condiciones de la pista, haciendo poco pero viéndose pronto con ventaja (2-0) aprovechando los errores no forzados de Ferrer. Sin embargo, el de Jávea dio una lección de recuperación, encontró el tono y el ritmo y el choque cogió otro sino muy diferente. Era el español quien dominaba, golpeando en pista, mostrándose muy fuerte físicamente y haciendo pequeño al gran rival que tenía enfrente. De esta forma consiguió dar la vuelta al luminoso, logrando dos breaks que le darían el perimer parcial con sólo media de hora de juego transcurrida. Un instante de reflexión en la silla le valió a 'Sir Roger' para dar un golpe de efecto al partido. El suizo se lanzó a la red, intentando ser él quien marcase los tiempos de cada intercambio y logró tal efecto al hacerse dueño de la red. Federer tuvo sus opciones al resto al comienzo del partido, pero fue en el siempre clave octavo juego cuando, tras aprovecharse de tres errores de bulto de Ferrer, cuando rompiera por fin el saque de David, que veía como Federer igualaba la contienda y el partido 'volvía a empezar'.

El tercer y definitivo set fue el más igualado del partido, un set que se decidió por pequeños detalles y en los últimos raquetazos del encuentro. No le fue mal a Ferrer en los compases iniciales, donde se mostró muy suelto, pegando a la pelota con confianza y recibiendo el premio del break en el cuarto juego (3-1). Cuando el sueño tenía visos de hacerse realidad, Federer resurgió cual Ave Fénix y se aprovechó de que a Ferrer le tembló el pulso. El de Basilea logró la igualada merced a mejorar sus números al servicio y la nómina de winners. Al otro lado de la red, Ferrer fallaba lo que antes metía y se mostró timorato en los momentos clave del partido. Una ruptura de Federer en el noveno juego terminó por darle al suizo la victoria, que certificó con un último juego en blanco.

En cuartos de final, Roger Federer tendrá que verse las caras con el ganador del duelo entre el australiano Lleyton Hewitt y el estadounidense Sam Querrey.

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