Tenis: Ferrer se despide de Hamburgo tras una batalla épica ante Davydenko

David Ferrer pudo pero no supo doblegar a Nicolay Davydenko y cayó eliminado del torneo de Hamburgo (Alemania) en el umbral de la final. El título se lo jugará el ruso ante Paul-Henri Mathieu, que se impuso en la primera semifinal a Pablo Cuevas.

David Ferrer (6) cayó eliminado en semifinales ante el ruso Nicolay Davydenko (2) por un marcador global de 7-5 y 7-6(2) tras dos horas y trece minutos de juego en un partido que fue una auténtica batalla sobre la arcilla alemana. Tanto en la primera manga como en la segunda, el de Jávea gozó de una ventaja favorble que, sin embargo, no supo llevar a efecto. En el primer set, Ferrer gozó de un parcial de 5-2, teniendo opción de cerrar el partido tanto al resto con el servicio. Pero el alicantino falló a la hora de cerrar el set y Davydenko aprovechó tal circunstancia para voltear el luminoso, apuntarse cinco juegos de forma consecutiva y mandar el primer set a su casillero.
Mal comenzaban las cosas para Ferrer en el segundo acto tras ceder el servicio a favor de su rival. El partido estaba muy igualado, pero daba la impresión de poder irse por la vía rápida. Ferrer sacó su casta, dio la vuelta a la situación y volvió a gozar de un parcial de 5-3 a su favor. Y apareció de nuevo Davydenko. En plena remontada del ruso, Ferrer gozó de bola de set (5-4, 30-40), pero Nicolay solventó la situación con un saque directo y forzó el tie-break. En la muerte súbita, Davydenko no dio opción alguna a Ferrer, certificó la victoria y selló su billete para la final.

En la primera semifinal, el francés Paul-Henri Mathieu se dezhizo de la revelación del torneo, el uruaguayo Pablo Cuevas, por un tanteo de 4-6, 6-3 y 7-5 tras dos horas y cincuenta y dos minutos de juego. El choque comenzó de cara para el tenista suramericano, que tras apuntarse el primer parcial tras un tempranero break, se vio con un parcial favorable de 3-1. Mathieu pidió la atención médica para tratarse de unos problemas físicos y logró cambiar el ritmo del partido. El galo comenzó su remontada, que se fraguaría con la consecución de nueve juegos seguidos; cinco de ellos, le sirvieron a Mathieu para igualar virtualmente la contienda.

El partido tuvo que pararse por una gotera en la cubierta y mientras los operarios arreglaban el desaguisado los tenistas se fueron al vestuario. En la reanudación, Cuevas se había quedado frío y Mathieu aprovechó la situación para hacer dos breaks y tomar ventaja en el marcador. Tenía un parcial de 5-2 y todo a su favor, pero vio como el uruguayo igualaba a cinco el tercer y definitivo set. Sin embargo, Cuevas no supo dar la puntilla y una nueva reacción de Mathieu, moviéndose muy bien desde el fondo de pista, logró una ruptura que, esta vez sí, resultó definitiva para sellar su pase a la gran final.

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