Tablas mediterráneas

David Rodríguez, un excelente jugador que el Almería ha repescado del Celta, se reivindicó y pidió su sitio marcando a falta de dos minutos un brillante gol de certero cabezazo. Justo en aquellos instantes, el run run en el Mediterráneo tenía un protagonista estelar: Álvaro Negredo. Se acababa de conocer que el, en los dos últimos años, pichichi almeriense fichaba por el Sevilla. Será por eso que el joven David, como diciendo "aquí estoy yo" cambió los vientos dejando el encuentro en unas justas tablas.

Fue un partido interesante. Ambos equipos se van aproximando a su estado de forma ideal. Si bien el Málaga, en la primera parte, demostró ser más incisivo al ritmo de un Benachour que ha pasado de probado a más que aprobado: sobresaliente. Tiene garra, técnica, criterio y sabe sacrificarse por el equipo. Sin duda, un acierto este fichaje. Junto con el francotunecino, quien mejores impresiones causó y se reivindicó de verdad fue Arnau. Un excelente profesional, que siempre sabe estar a la altura de las circunstancias. Baha volvió. Se fabricó la jugada del penalti cometido por Acasiete que a la postre supuso el 0-1.

Pero la segunda mitad, el Almería, con la entrada de ese ejemplo de profesionalidad llamado Soriano, cambió el chip. Mejoró ostensiblemente su juego y hasta tuvo varias oportunidades de marcar. Dos de ellas, en botas del sueco Goitom. Éste salió en la segunda mitad. Se supone que el ex del Valladolid tiene que hacer olvidar a la nueva estrella del Sevilla. Los numerosos cambios que tanto Muñiz como Hugo realizaron no hicieron decaer el ritmo del partido. Y de hecho, los rojiblancos, tras conseguir el empate, tuvieron alguna que otra opción de victoria.

En definitiva, prueba más que interesante para almerienses y malaguistas. Como detalle llamativo, digamos que Solari, que estuvo en el banquillo, no tuvo ni un sólo minuto.
Presentación a la antigua

El partido comenzó con siete minutos de retraso debido a que el Almería celebró el acto de su presentación oficial. Una presentación a la antigua usanza realizada con sobriedad, brillantez y agilidad. Más o menos al estilo de como era tradicional hace dos décadas. Salieron todos y también estuvo Solari...

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