El equipo rayista dejó un muy buen sabor de boca en su séptimo amistoso de la pretemporada disputado en la localidad palentina de Velilla del Río Carrión. A pesar de la buena imagen, el rival, un corajudo Barakaldo, dio la cara en todo momento y se alzó con el Trofeo al vencer 5-4 en la tanda de penaltis. El conjunto rayista fue de menos a más y desplegó momentos de buen fútbol, sobre todo en la segunda parte, que muestra que los jugadores se adaptan con celeridad al sistema de Pepe Mel.
El equipo vasco fue el primero en adelantarse en el marcador. En el ecuador de la primera parte, tras un mal rechace de la zaga rayista, el centrocampista Mathieu ejecutó un disparo seco que entró tras tocar en un defensa. El Rayo no se amilanó, a pesar de que durante los cuarenta y cinco primeros minutos no llegó a inquietar la meta defendida por Igartua, en parte por la buena disposición táctica del Barakaldo y en parte también por el mal estado del césped, que dificultaba enormemente el desarrollo del juego de ambos equipos.
En la segunda mitad los madrileños se hicieron con el control del partido. Un despierto Pachón puso las tablas en el marcador después de un certero remate a la salida de un córner. Pero una contra del Barakaldo, bien definida por Ramos, ponía a los baracaldeses otra vez con ventaja.
El Rayo volvía a estar por debajo en el marcador, pero a falta de quince minutos para el final, un enchufado Pachón volvía a establecer el empate tras una gran jugada por la banda de Piti. El partido finalizó con empate a dos y en la tanda de penaltis Serrano erró la pena máxima y el Barakaldo se alzó con el Trofeo local.
El Rayo Vallecano continuará la pretemporada ante el Valladolid el próximo 19 de agosto en un amistoso en el Estadio Teresa Rivero.
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