El puesto de base del Real Madrid también va cobrando forma. Con la casi segura continuidad de Holden en el CSKA, el mejor colocado es Pablo Prigioni.
El argentino dijo en público que quería salir de Vitoria. En privado ha dejado caer que vestir de blanco es su deseo, aunque no es la única alternativa que contempla. Tiene 32 años y pediría un contrato por dos años. Llegar a un acuerdo con él no será un problema. El mayor obstáculo será alcanzar un acuerdo con el TAU.
El conjunto vitoriano tiene una opción para ampliar el contrato del base y lo más probable es que la ejerza para intentar sacar tajada por su marcha. Para facilitar la operación, el Madrid podría incluir a Brad Oleson, muy deseado por Querejeta. El escolta, que nunca jugó en Euroliga, no acaba de convencer a Messina y podría ser moneda de cambio.
Los madridistas pagaron por él 1,5 millones de euros al Alta Gestión Fuenlabrada. Ganaron una puja en la que también estaba inmerso el TAU. Ahora, sin Rakocevic en sus filas, podría interesarles hacerse con un gran anotador que además tendrá pasaporte español.
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