Bernd Schuster sigue intentando convencer a Robinho para que se quede. El técnico siempre ha considerado al brasileño imprescindible en su dibujo y por nada del mundo quiere dejar de contar con él. Ya cuando el fichaje de Cristiano Ronaldo se veía como algo factible, el entrenador salió a defender al ‘10’ del Madrid para decir que sí o sí se iba a quedar: “No contemplamos su marcha, Robi va a seguir con nosotros”, dijo el alemán.
Lo que no sabía Schuster es que detrás andaba el Chelsea con una oferta de 5 millones de euros por temporada, más de la mitad de lo que percibe en el Real Madrid. El caso Robinho es precisamente uno de los motivos que mantienen a Schuster en tensión, aunque de cara al exterior trate de mantener la calma y afirme que no hay ningún problema con el brasileño: “Robinho está feliz, como siempre”, dijo en la rueda de prensa previa al partido.
Y es que el entrenador está haciendo todo lo posible para retener a su estrella, que por otra parte, siempre tiene una broma o una sonrisa para su entrenador, con el que mantiene una excelente relación. Pero al tiempo que Schuster trabaja para que no se le marche su ‘10’, el Chelsea vuelve a la carga con otra oferta. Tras una primera propuesta de 25 millones, los blues han subido a 32 para tratar de convencer al conjunto blanco.
El Real Madrid no está dispuesto a dejar marchar al jugador, pero cada día que pasa tiene una papeleta más complicada. Robinho ya le ha dicho al cuerpo técnico y a la Junta Directiva que se quiere marchar, que no está contento con el trato recibido y que quiere continuar su carrera en el Chelsea, que le ofrece 5 millones de euros.
En el Madrid, Robinho cobra cerca de 2 kilos, una cifra que tanto el jugador como su representante consideran insuficiente. Además, los continuos rumores sobre un posible intercambio con Cristiano Ronaldo terminaron con la paciencia del brasileño.