Motor: Rossi apunta a Agostini desde sus 100 victorias

La barrera de las cien victorias no ha sido obstáculo para Rossi. La mágica cifra cayó ayer, en Assen, fruto del empuje, el talento, la casta y la eterna juventud en la que parece instalado el de Tavullia. El Doctor venció con solvencia y festejó su llegada al centenar de triunfos en grandes premios mostrando un mosaico de 25 metros con las 99 de sus celebraciones anteriores.

Han pasado casi trece años desde la primera, en Brno, ante Aspar, pero sigue disfrutando de cada victoria con la ilusión de aquella del 18 de agosto de 1996. Ésta de Holanda era casi una obligación, porque sus amigos del Fan Club le pidieron que ganara como fuera dado que la pancarta era enorme y les resultaría imposible llevarla a Laguna Seca. Por lo visto después, el único que tenía alguna opción de amargarle la fiesta era Lorenzo, pero al español le penalizó la mala salida realizada. Partía tercero y escapaba sexto de la primera curva. El español no tuvo demasiados problemas para rebasar a Edwards, Vermeulen, Pedrosa y Stoner pero, cuando se quedó con Rossi sólo en el horizonte, el genio italiano ya superaba el segundo de ventaja.

Jorge le metió presión a Valentino hasta que a siete vueltas del final vio que no era posible y prefirió sumar los veinte puntos del segundo que arriesgarse a una caída. Ése es el precio que había pagado antes Pedrosa por intentar seguir su estela. Al poco de pasarle el mallorquín, el catalán se fue al suelo en el final de recta. Su Honda no le avisó y se quedó contrariado al no entender el motivo. La posterior caída de su compañero Dovizioso, en el mismo punto y del mismo modo, acrecentó sus dudas.

Volviendo a Rossi, "él héroe del día" según Lorenzo, reseñar que fue el más fuerte de principio a fin, sin importar demasiado que Pedrosa le cogiera la delantera en la salida y que en la primera vuelta Stoner rodara delante de él. Cuando se puso líder en el segundo paso por meta, empezó su escapada para cruzar la meta con cinco segundos de ventaja sobre Lorenzo y 23 sobre Stoner, que al bajar de la Ducati se puso a vomitar. Después mostró el mosaico, paseó la bandera de sus cien victorias en el podio y comenzó a pensar que ya no están tan lejos el récord de Agostini. El miércoles fijó la cifra del mito en 123, pero ayer la rebajó a 122, al no otorgarle la de 750. Otra señal de que quiere atraparle.

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